La presunta víctima acusó ante la justicia a un docente de educación física, quien aún estaría en actividad, por sometimientos sexuales ocurridos cuando él tenía entre 6 y 8 años en el predio de 29 y 520
Todo tipo de abuso deja secuelas, pero los ataques sexuales marcan con fuego la subjetividad de las víctimas. A veces la vergüenza o un falso sentimiento de culpa no permiten que el hecho trascienda y el depravado quede tras las rejas.
Ayer, tras cerca de 15 años de pesadilla, un joven se presentó ante la justicia platense para denunciar lo que le había pasado cuando tenía entre 6 y 8 años en una reconocida entidad de la capital provincial.
Se trata de un ex alumno del colegio San Luis, quien acusó a un profesor de educación física de la institución por abuso sexual. La presunta víctima asegura que fue sometido a manoseos entre los años 1997 y 1998.
La causa penal fue iniciada en la UFI nº 6, del fiscal Marcelo Romero, y según la denuncia, los ataques sexuales habrían ocurrido en el campo de deportes del colegio San Luis, ubicado en 29 y 520. De acuerdo a los dichos del joven, el docente llevaba al entonces menor a un lugar apartado y lo manoseaba “por un tiempo estimado entre tres y diez minutos”.
Ante el magistrado, el damnificado sostuvo que se trata de un “recuerdo ingrato” que lo “turba de forma constante, y que sin poder soportar más la angustia (….) imbuida de profundos recuerdos repentinos de un profesor abusando de un menor, me llenan de impotencia causándome un constante dolor, por los cuales sufro mucho”.
La víctima narró que a los nueve años contó lo sucedido a sus padres y que de inmediato comenzó una terapia psicológica. “Hoy puedo mirar para atrás y saber que hay dos cosas que no voy a poder modificar del pasado, me hubiera gustado tener una personalidad más madura y social cuando debí, pero la falta de observación y revisión personal de la educación sobre los niños de entre 6 y 8 años, sumado a que a esa edad no suelen contarle esas cosas a los padres o por lo menos de mi parte, traes estas consecuencias”, expresó el denunciante en su escrito.
El fiscal confió que el docente todavía estaría cumpliendo funciones en el colegio, aunque como coordinador del resto de los profesores, es decir, sin alumnos a su cargo.
La víctima consintió que su terapeuta dejara sin efecto el secreto profesional, quien ya declaró como testigo y ratificó lo relatado por el denunciante. El joven no descarta que no haya sido el único abusado.
Fuente: Diario Hoy