A través de talleres lúdicos, alumnos y docentes clasifican los papeles y cartones que ya no usan en las escuelas para luego reutilizarlos. En dos años, lograron recuperar cerca de 97 toneladas de desechos.
Además de aprender las capitales de Europa, el sujeto y predicado, la tabla del dos y la Revolución de Mayo, ahora los alumnos porteños son capacitados en reciclaje de residuos y otras acciones ambientales. En el marco del programa Escuelas Verdes implentado en 2011, alrededor de 1.000 colegios ya separan la basura según su origen y contribuyen a resolver el colapso de los rellenos en el Conurbano.
Entre las acciones que desarrolla el Ministerio de Educación porteño, 1.058 escuelas separan la basura con recolección diferenciada y 340.000 alumnos fueron entrenados en gestión de residuos.
El programa está dirigido a los estudiantes, pero también a personal docente y no docente de escuelas de nivel inicial, primario, medio y superior, quienes ya han recibido 36 mil cestos duales, 2 mil contenedores, folletos de difusión para compartir en clase y calcomanías.
A través de talleres lúdicos y material didáctico, las instituciones educan a los chicos sobre el consumo responsable y la reutilización de los recursos (por ejemplo, usar las hojas de papel de ambos lados o recargar las botellas de agua). Además, los alumnos se llevan tareas a sus casas para aplicar este conocimiento con sus familias.
Con esta política, ya lograron recuperar 97 toneladas de desechos para ser reciclados, teniendo en cuenta que la mayoría de la basura que se genera en los establecimientos educativos se puede reutilizar (cartones, papel y plástico). Luego estos residuos son enviados a los Centros Verdes, gestionados por las cooperativas de recuperadores urbanos. En tanto, la basura orgánica (restos de comida) se vierte en los cestos negros, tal como comenzará a suceder en los barrios de doble contenerización (Palermo, Colegiales y Villa Crespo).
Este sistema le permitirá al Gobierno de la Ciudad reducir la cantidad de desechos que deposita en los rellenos sanitarios del Gran Buenos Aires. De hecho, en el primer semestre logró reducir la cifra en un 30 por ciento, como parte de un acuerdo conjunto que firmó con el Gobierno bonaerense.
Fuente: La Razón