Fuerte rechazo al traslado del monumento a Colón

rechazoFuncionarios, vecinos y asociaciones italianas criticaron al Gobierno y avanzaron con una ley para proteger la obra.

Mientras el monumento a Cristóbal Colón continúa horizontal en la plazoleta de la Rávida, detrás de la Casa Rosada, se realizó una audiencia pública en la Legislatura porteña para avanzar con el proyecto que declara a la escultura bien integrante del patrimonio cultural de la Ciudad y así evitar su traslado, tal como había planteado el Gobierno nacional. La conclusión fue unánime: funcionarios, representantes de la comunidad italiana y vecinos rechazaron su remoción y criticaron al Ejecutivo nacional, que pretendía reemplazar la obra por una de Juana Azurduy, figura de la lucha por la Independencia.
El proyecto que impulsó la audiencia fue presentado por el legislador Fernando Sánchez (Coalición Cívica). El expediente ya pasó por la Comisión de Cultura y obtuvo una aprobación inicial en mayo pasado.
“El monumento es parte de la Ciudad. Se está discutiendo un tema fuera de lugar, ya que el derecho al patrimonio lo tienen todos los habitantes de Buenos Aires y nadie les preguntó si estaban de acuerdo o no”, opinó la diputada Laura Alonso (PRO).
A continuación, la directora de Patrimonio e Instituto Histórico, Liliana Barela, enfatizó: “Existe una clara violación de la legislación vigente y daños, pues el monumento fue removido. Estamos en un momento crítico que pone en peligro las instituciones de la República”.
Para Carmen Arias Usandivaras, titular de la ONG Basta de Demoler, este proyecto es “redundante” dado que la obra ya está protegida por la Dirección de Monumentos y Obras de Arte, dependiente del Gobierno de la Ciudad. “La escultura no debería ser movida. Y si así fuera para realizar reformas, deberían hacerlas en el lugar y con el consenso de la Ciudad”, destacó. La ONG había logrado detener su traslado a Mar del Plata a través de un recurso de amparo, aunque la cautelar vencerá el próximo 12 de septiembre. En este sentido, el abogado Alejandro Marrocco, quien patrocina a siete instituciones italianas en el amparo judicial, advirtió que de no mediar una prórroga de la medida, la escultura podrá ser quitada del lugar que ocupa.

Fuente LA Razón