A principio de año, se preveía que sería «el año del maíz», ahora, «por el contrario, está planteado como un año en el que el maíz se sembrará sólo para cumplir con la rotación», señala un informe de la Guía Estratégica del Agro (GEA).
La Guía Estratégica del Agro (GEA), de la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió que falta agua para el desarrollo del cultivo de trigo y que la intención de siembra de maíz sigue en caída, a pesar de que faltan dos semanas para la implantación del cereal en la Zona núcleo, informó Noticias Argentinas.
«Comienza a afectarse el desarrollo del trigo en la región núcleo. Se frenó el crecimiento y se ven más lotes amarillentos. Sube la proporción de cuadros que están en condiciones regulares», indicaron los especialistas.
La perspectiva de siembra de maíz ha bajado en las últimas semanas, señalaron y responsabilizaron a «la falta de lluvia y sobretodo, los altos costos y los bajos precios a futuro» que «siguen tirando abajo la intencionalidad de siembra».
En este caso plantearon la posibilidad de que suba de un 10 al 20 por ciento la intención de siembra de soja, impulsada por la suba de precios la última semana, según publicó Noticias Argentinas.
Además señalaron que «hay un freno en forma generalizada del desarrollo del trigo en la región núcleo. Los cuadros se ven cada día más amarillentos por la falta de absorción de nitrógeno. En los cuadros de menor calidad empieza a ser preocupante la falta de agua».
«En muchas localidades la condición regular reúne a más del 50% de los lotes trigueros. Si bien hay reservas de humedad en profundidad, es necesario que llueva pronto para que se revierta la situación y comience a repuntar el cultivo», destacaron.
Además reafirmaron que «empieza la cuenta regresiva para el maíz. En dos semanas comienza la siembra en la región núcleo y los comentarios que se hacen subrayan la tendencia a perder superficie».
Al principio de año, se preveía que sería «el año del maíz», ahora, «por el contrario, está planteado como un año en el que el maíz se sembrará sólo para cumplir con la rotación».
Esta situación ocurre porque en los campos alquilados no hay una rentabilidad aceptable, admitieron los técnicos al señalar que «su costo de producción, que es el doble que el de soja, y la alta inmovilización de dinero pesan mucho a la hora de decidir los planes de siembra».
«En algunas localidades la baja de la superficie intencionada con maíz es del 30% respecto al año anterior. También hay comentarios que indican que muchos productores se están arrepintiendo de haber comprado todos los insumos en precampaña porque se ven obligados a sembrar», alertaron, informó Noticias Argentinas.