Benjamín Franklin Navegación de entradas “El amor y la violencia, hablando con propiedad, son los opuestos polares. El amor permite al otro ser, pero con afecto y preocupación. La violencia intenta limitar la libertad del otro, para obligarlo a actuar de la forma que ella desea, con falta de preocupación e indiferencia.” “Según el código penal, comete fraude todo aquél que se aprovecha de la ignorancia del otro para perjudicarlo.”