MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) – El partido-milicia chií Hezbolá ha condenado este viernes el doble atentado en el que han muerto 27 personas y más de 350 han resultado heridas en Trípoli, una ciudad del norte de Líbano predominantemente suní, y ha denunciado que buscan «sembrar semillas de conflicto» en el país.
«Estas dos explosiones terroristas forman parte de un plan criminal que busca sembrar las semillas del conflicto entre los libaneses y arrastrarles a la lucha bajo la pancarta de las confesiones y el sectarismo», ha afirmado Hezbolá en un comunicado recogido por el diario ‘Daily Star’.
En opinión del grupo que lidera Hassan Nasralá, estos atentados «sirven a perniciosos designios internacionales para dividir a la región y ahogarla en sangre y fuego». Los atentados de hoy, prosigue el comunicado, son «una continuación de un proyecto que busca sumir a Líbano en el caos y cumplir los objetivos del enemigo sionista y de los que le respaldan».
«Expresamos solidaridad con nuestros hermanos y el pueblo de Trípoli en estos momentos trágicos en los que se está vertiendo sangre inocente sin razón», ha añadido Hezbolá, que ha pedido a los dirigentes locales que no den pábulo a «rumores y acusaciones que buscan destruir este país a su gente».
En la misma línea se ha pronunciado el primer ministro saliente, Najib Mikati, que ha condenado los atentados y considerado que constituyen «un mensaje claro» cuyo objetivo es «sembrar el conflicto» y generar reacciones por parte de Trípoli y sus «hijos».
«Pero Trípoli y los tripolitanos demostrarán, una vez más, que son más fuertes que el complot y que no permitirán que el conflicto acabe con su determinación y su fe», ha añadido, citado por la agencia oficial NNA.
La primera deflagración tuvo lugar hacia las 13:30 horas cerca de la mezquita Taqwa, donde el clérigo salafista Salem al Rafi, claro detractor del presidente sirio Bashar al Assad, pronunciaba un sermón, según el diario ‘Daily Star’.
Minutos después se produjo una segunda explosión en la calle Maarad, cerca de la mezquita Salam y de la residencia del primer ministro en funciones, quien, según su oficina no se encontraba hoy en Trípoli.
Ambas explosiones, según el diario, ocurrieron cuando los fieles abandonaban las mezquitas tras el rezo del viernes. El Ejército libanés, que ha llegado rápidamente al lugar de los hechos, ha abierto ya una investigación y ha pedido la colaboración de los ciudadanos, según NNA.
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