NI UNA SOLA PALABRA DE AMOR

MARIA-TERESA-ENRIQUE-
Un casette grabado con mensajes fué encontrado dentro de un contestador telefónico usado. A través de esos llamados conocemos la increíble historia de NI UNA SOLA PALABRA DE AMOR: una mujer que espera recibir el llamado de un hombre que no responde nunca. Diez años después, sobre este audio, completamente auténtico, está montado este cortometraje.

 

httpv://youtu.be/sNkzk95uAP0

 

FICHA TECNICA

María Teresa: Andrea Carballo
Dirección: El Niño Rodriguez
Producción: Rafael Di Veroli – Flavia Lopez Foco
Cámara y luces: Rafael Di Veroli – Laureano Rizzo
Montaje: Laureano Rizzo
Vestuario: Flavia Lopez Foco
Maquillaje: Joy Blanco
Peinado: Romina Sarlinga
Títulos: Rafael Di veroli
Mariano Germán Flores: Audio original y edición de audio
Gracias: Las Oreiro, Guillermo Lopez, Santi Calori, Roberto y Rosita Rizzo

PREMIOS
MEJOR CORTO 3º Festival Sólo con Cámara de Fotos SCDFIII 2012
MIRADA DE ORO Corto ganador del 6º Festival Mirada en Cortos
PREMIO DE LA PRENSA 4º Festival Mirada Oeste
MEJOR FICCION XXVIII Concurso Nacional de Cine & Video Independiente- Cipolletti 2012
MEJOR FICCION Festival Latinoamericano de Cine de Rosario 2012
MEJOR ACTRIZ Festival Latinoamericano de Cine de Rosario 2012
MENCION MEJOR FICCION 2º FECI Festival de Cine de Ituzaingó
MENCION ESPECIAL 7º Festival Nacional de Cortometrajes Pizza Birra y Cortos
MENCION 13º Martil Film Festival- Marruecos
SELECCIONES
8º Festival Internacional de Cortos de Tapiales – Argentina
10 mejores cortos del 2011- La Nave de Los Sueños/ Biblioteca Nacional Argentina
Muestra de Cine las Varillas — Argentina
2º Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín – Argentina
7º FESAALP- Festival de Cine Latinoamericano de La Plata- Argentina
10º Festival Nacional de Cine y Video Independiente, Escobar – Argentina
1º Festival de Cine latinoamericano de Universidad Nacional de San Martín- Argentina
Festival Nacional De Cortos San Pedro – Argentina
Festival de Cortos de humor, Maipu Cortos – Argentina
2ª FLAVIA Festival Latinoamericano de Video Arte – Argentina
Salento Finibus Terrae — Filmfestival Internazionale Cortometraggio- Italia
15ª Edición del Festival de Cortometrajes de Bruselas- Belgica
12º Festival de Cine a la Calle de Barranquilla – Colombia
Festival de Cine y Vino — España
Mercado Internacional De Cine de Guadalajara – Méjico
16º Fam Florianópolis Audiovisual Mercosur – Brasil
1º Argentine FIlm Festival Australia NZ- Australia
Muestra de Cine y Teatro Argentino en Argentino de Dortmund – Alemania
La Pedrera Short Film Festival – Uruguay
Tenerife Short Film Fest- España
Muestra de Cine Argentino en Porto Alegre- Brasil
Categoría
Cine y animación
Licencia
Licencia de YouTube estándar

///

 
María Teresa: «Aún hoy, Enrique no me dice ni una palabra de amor»

La mujer que inspiró el corto viral cuenta qué había detrás de las grabaciones telefónicas y por qué, todavía, lo sigue eligiendo como su compañero de vida.

un buen día, se develó el misterio: contrariamente a lo que muchos podían imaginar, María Teresa y Enrique, los verdaderos –e involuntarios– protagonistas del viralizado cortometraje Ni una palabra de amor , siguen juntos.

«Para nosotros, todo lo que pasó con este video no significa nada del otro mundo, simplemente estamos tratando de atender a todos los que nos llaman para que nadie se quede sin nota. Fue un día difícil porque el teléfono no paró de sonar, no tuvimos tiempo de almorzar ni de tomar un té siquiera», le aseguró a Personajes.tv María Teresa, la jubilada de 70 años que actualmente reside en Playa Serena junto a su amado Enrique.

-¿Qué sintieron cuando reconocieron sus voces en el cortometraje?

-Al principio no nos dimos cuenta que éramos nosotros. En realidad, escuchamos algo en un noticiero y nos resultó curioso que los protagonistas se llamaran María Teresa y Enrique, nada más. Después, cuando nos avisaron y lo vimos, nos reíamos. Mi hermano me decía: «Qué suerte que te reís, porque fue un momento duro para vos». Él pensaba que a mí me iba a ser un daño tremendo enterarme de todo lo que estaba pasando con el corto. «Bueno, no dramatices», le decía yo.

-Lo tomaron con humor…
-Es que lo que ya pasó, ya pasó. Y actualmente es lo mismo, porque Enrique no me habla, no me da bolilla, no me dice una sola palabra de amor (risas). Yo lo acepto pero también rezongo, lo cuento, se lo digo a mis amigas…

«Con Enrique construimos una relación que no es ni la mejor ni la peor, es una relación de dos personas que caminan juntas».

-¿Recordaron enseguida esos llamados?

-Sí, claro. Fue el episodio de una pareja que tiene una rencilla, una de las tantas porque ya veníamos juntos desde hacía 14 años. Soy una persona insistente, fuerte y también tengo mis áreas de manipulación, por eso cuando es necesario bajo el tono. Él también lo hace, eh, ninguno es una víctima acá.

– ¿No sintieron pudor al escucharse?

-No, para nada, porque en mi caso no tengo ningún complejo y no tengo nada que ocultar. Tampoco son mensajes tan íntimos… Peor la pasa la gente que a la que le han publicado videos eróticos, esos sí que están mal. Nosotros no llegamos a eso, gracias a dios (risas).

-¿Cómo se conocieron?

-Yo trabajaba como vendedora de servicios y él era gerente de una empresa. Me agradó, pero creo que yo le agradé más a él. Yo venía de un tema personal que me había dejado muy mal, de haber amado muchísimo y haberme quedado sola; él no sé de qué venía (risas), pero evidentemente se enamoró de mí. Empezamos un vínculo y él tuvo que aceptar que soy esta mujer, una mujer que puede hacer lo que quiere y cuando quiere… Si puede, obviamente. Y acá seguimos, después de tantos años, juntos.

-¿Tienen hijos?

-No en común. Enrique tiene 5 hijos de dos matrimonios anteriores y yo uno, pero no estamos unidos por una obligación. Los trechos los hemos ido construyendo aceptando que hay cosas del otro que no se pueden cambiar y aceptando del otro lo que sí nos sirve.

-Se siguen eligiendo…

– Claro, hace casi 30 años que estamos juntos. Con Enrique construimos una relación que no es ni la mejor ni la peor, es una relación de dos personas que caminan juntas. Por ahora al menos, porque no sabemos qué puede pasar mañana. Tenemos esa libertad, que es lo que nos mantiene unidos.

-¿Duró mucho la separación que atravesaban en ese momento?

-No, dos o tres días. Tuvimos varias, pero ninguna duró más de eso. Con este temperamento italiano que tengo, las broncas duran un rato nomás. Eso hace que él puede seguir siendo como es. Muchos piensan que Enrique tiene huevos de plomo, pero no es tan así; al rato seguimos andando y haciendo como siempre.

-En una parte del corto, se la oye sugerirle a Enrique que se interne…

-Es cierto, porque por entonces le pedía que hiciera un tratamiento psicológico. Finalmente nunca lo hizo, pero yo sí. Hice un tratamiento de siete años. Ahí aprendí que él también me sirve, y digo «servir» no en forma peyorativa. Todos necesitamos de alguien, porqué negar eso. Yo a Enrique lo necesité en ese momento y necesitaba que él volviera… ¡y volvió! (risas).

«Con este temperamento italiano que tengo, las broncas duran un rato nomás».

-También hablaba de una toalla y un toallón que él le pedía. ¿A qué se refería?

-Es que él me llamaba por teléfono y quedaba en venir a un horario determinado pero no aparecía, por eso yo insistía. Un día vino y, en lugar de darme una contestación, me pide una toalla y un toallón porque en el departamento en el que se estaba quedando no había nada. Yo hubiera querido abrazarlo con el toallón y la toalla, pero me dio bronca que en vez de resolver el tema él estuviera haciéndose la víctima. Y a mí, como se darán cuenta, no me gustan las víctimas.

-En una nota dijo que si Juan Campanella quisiera, podría hacer una gran película sobre su vida matrimonial. ¿Qué actriz le gustaría que la interpretara?

– Yo podría ser una muy buen actriz. Me interpreto a mí misma todos los días, porque uno es un personaje y no es el mismo, me lo invento pero también sé cuándo soy yo misma. Y seguramente la persona que me ama y que recibe amor mío también lo sabe.
lanacion.com