Preocupado por las «dolorosas noticias» que siguen llegando de Egipto, atrapado en el asedio de violencias cada vez más sangrientas, el Papa Francisco lanzó un llamamiento para pedir que el país vuelva a encontrar el camino del diálogo y de la reconciliación. En el Ángelus de la solemnidad de la Asunción –recitado en Castelgandolfo– el Pontífice aseguró su oración por las víctimas de los enfrentamientos y por todos los que sufren, e invitó a los fieles a dirigirse a María para invocar el don de la paz «en esa querida tierra». Un deseo que ratificó también el sábado 17 de agosto, por la mañana, en una declaración difundida por la Sala de Prensa de la Santa Sede. El Santo Padre –afirmó el subdirector padre Ciro Benedettini– «continúa siguiendo con creciente preocupación las graves noticias que llegan desde Egipto y sigue orando y deseando que cese la violencia y que las partes elijan el camino del diálogo y de la reconciliación». El llamamiento del Papa ha sido uno de los momentos centrales de la intensa jornada mariana transcurrida el jueves 15 en Castelgandolfo: primero la visita a la comunidad de las clarisas del monasterio de Albano, luego la misa que celebró en la plaza de la Libertad ante una gran multitud de fieles, después, por la tarde, una visita a la parroquia pontificia de Santo Tomás de Villanueva, antes de volver al Vaticano.