Fracasó idea de no extraer crudo en esa reserva a cambio del aporte económico internacional.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), exigió al gobierno del presidente Rafael Correa la convocatoria a una consulta popular para que el pueblo se pronuncie a favor o en contra de la explotación petrolera en el parque nacional Yasuní.
Al pedido se van sumando voces de organizaciones y activistas ecológicos que rechazan la decisión gubernamental de “sepultar” la ‘Iniciativa Yasuní ITT’, propuesta al mundo para evitar la extracción de unos 838 millones de barriles de petróleo, y el consiguiente impacto ambiental, a cambio del aporte económico internacional de 3.600 millones de dólares.
“Es un día de luto para el pueblo ecuatoriano, pero también para la humanidad”, dijo a EL TIEMPO el dirigente de la Ecuarunari (confederación kichwa del Ecuador), Carlos Pérez.
El Yasuní, de 982 mil hectáreas, es uno de los espacios megadiversos más importantes del mundo, donde habitan unas 2.100 especies animales y unas 1.700 de árboles y arbustos. En sus tierras habitan los indígenas Huaorani y las tribus no contactadas Tagaeri y Taromenani.
“El mundo nos ha fallado”, dijo Correa al anunciar que sólo se consiguieron 13,3 millones en fondos disponibles depositados en los fideicomisos Yasuní-ITT, apenas el 0,37 por ciento de lo esperado.
El mandatario justificó el fracaso a posibles errores, por lo innovador de la propuesta, la falta de comprensión por parte de los responsables del cambio climático y la crisis económica global.
“Pero que nadie se engañe, el factor fundamental del fracaso es que el mundo es una gran hipocresía, y la lógica que prevalece no es la de la justicia, sino la del poder (…) los países contaminadores también son los más ricos y fuertes, y si los bienes ambientales, generados por otros, son de libre acceso, ¿por qué habrían de pagar algo?”, puntualizó.
Pérez apuntó al gobierno como el causante del fracaso al haber planteado al mundo la iniciativa acompañada de un ‘plan B’ de explotación, poniendo en duda, de partida, el éxito de la propuesta.
Resaltó que acudirán a la Consulta Popular para que los 14 millones de habitantes se pronuncien sobre lo que llamó el “genocidio” de los pueblos no contactados, que podría causar la explotación.
Según Correa, los ingresos por el campo ITT podrían ascender a más de 18.000 millones de dólares, que serían destinados a acabar con la pobreza y lograr el desarrollo del país.
La Asamblea Nacional deberá decretar la declaratoria de Interés Nacional para autorizar la extracción de petróleo en el Yasuní que, según el gobierno, afectará a un porcentaje menor del uno por mil de la reserva ecológica y ambiental.
Maggy Ayala Samaniego
Corresponsal de EL TIEMPO
Quito