Piden reclusión perpetua para el hombre que mató a la familia de su mujer

asesinoEn sus alegatos ante el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro, el fiscal Ricardo Juan solicitó que se lo condene por el delito de «homicidio agravado por alevosía (dos hechos) y homicidio agravado criminis causa». «Mi mujer no tiene nada que ver», dijo el acusado.

El fiscal de juicio pidió hoy que se condene a Juan Carlos Cardozo a la pena de reclusión perpetua, acusado de haber asesinado a la hija, la hermana y la abuela de su mujer, el año pasado en la localidad bonaerense de Benavídez.

En sus alegatos ante el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro, el fiscal Ricardo Juan solicitó que se lo condene por el delito de «homicidio agravado por alevosía (dos hechos) y homicidio agravado criminis causa».

A las 11.30 de la mañana, el acusado fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N° 9 de La Plata, donde permanece detenido. «Mi señora no tiene nada que ver», dijo al salir.

Poco antes del alegato, el padre de Romina Martínez, la joven que está en pareja y embarazada del asesino de su hija, su abuela y una de sus hermanas, dijo que si ella tuvo «algo que ver» con el triple femicidio, «que pague lo que tiene que pagar» ante la Justicia, y consideró que «le falla el mate».

Luego de que el fiscal Ricardo Juan pidiera ayer que se investigue a la joven por el múltiple crimen, Juan Martínez sostuvo ante los periodistas que «si tenía algo que ver, si participó o sabía…que pague» y consideró que su hija «no está en sus cabales, le falla el mate».

El triple crimen se registró el 27 de agosto de 2012 en una casa de Uruguay 633, en Benavídez, partido de Tigre, cuando Cardozo fue a buscar a su ex mujer, Romina Martínez (27), quien lo había abandonado una semana antes y se había llevado con ella a la hija de ambos, de 3 años.

Cardozo no encontró a Romina en la vivienda y descargó su furia contra las tres familiares de ella: primero asesinó de veinte puñaladas a la abuela de la chica, Nilda Ludovica Ham (76) y luego a la hija, Marisol (6), que estaba durmiendo y fue ahorcada.

Poco después llegó a la casa la hermana de Romina, María Florencia Martínez (15), quien pasó por allí para darle remedios a la su abuela.

Según lo que demostraron los peritajes, Florencia intentó defenderse -se halló ADN del agresor debajo de sus uñas y a él se le encontró un arañazo- y luego fue asesinada también de una veintena de puñaladas.

El imputado fue grabado por las cámaras de seguridad del municipio de Tigre cuando huía de la casa, por lo que fue detenido y confesó los crímenes.

El martes pasado, Romina, que al momento de los crímenes estaba viviendo en la casa de sus padres, ubicado al lado de la de su abuela, dijo que lo perdonó, que espera un hijo de él y pidió que en el juicio no lo condenen porque al momento del hecho «estaba poseído».

«Para mí no fue él, no lo hizo porque él quiso, algo se apoderó de él y usó su cuerpo», sostuvo la joven, que ya tiene una nena con el imputado.

Fuente: Online-911