La estrategia oficial de crear listas para perjudicar a los opositores no dio resultado. Roberto Iglesias en Mendoza, Nito Artaza en Corrientes y Olga Riutort en Córdoba tuvieron performances muy deslucidas y el FPV quedó lejos de los ganadores.
El domingo 11 de agosto fue una jornada negra para el Frente para la Victoria en casi todo el país. En términos futboleros podría decirse que al kirchnerismo no salió una y ni siquiera le resultó efectiva la estrategia de crear listas muleto para sacarle votos a los candidatos opositores.
Los tres casos más destacados son los de Roberto Iglesias en Mendoza, Nito Artaza en Corrientes y Olga Riutort en Córdoba, además de la boleta del FPV en Santiago del Estero que “competía” con el también oficialista Frente Cívico.
En tierras cuyanas, el ex gobernador radical Roberto Iglesias estuvo muy debajo de lo previsto y sumó apenas el 4,16% de los votos (con el 85,14% de las mesas escrutadas). Su candidatura, que despertó una gran polémica, había sido señalada como una movida de la Casa Rosada para complicar a Julio Cobos, pero el ex vicepresidente tuvo una cómoda victoria, aventajando por 18 puntos al kirchnerismo.
En Corrientes, el senador Eugenio “Nito” Artaza no pudo contribuir al triunfo del kirchnerismo, que sumando sus tres listas terminó en segundo lugar. Las seis boletas del oficialista Encuentro por Corrientes (ECO) sumaron 47,44% y el FPV reunió un 38,78. En tanto, la lista de Cambio Popular encabezada por el humorista sumaba 8,84%.
Algo similar sucedió en Córdoba, donde la lista de Olga Riutort apenas sumó el 6,81% de los sufragios y lejos estuvo de restarle votos a Unión Por Córdoba, la fuerza oficialista que llevó a Juan Schiaretti a la cabeza. Su apuesta en la capital provincial tampoco resultó efectiva ya que no llegó al 12% allí.
La ex esposa del gobernador José Manuel De la Sota había coqueteado con el kirchnerismo hasta días antes del cierre de listas y contaba con el apoyo de algunos dirigentes cercanos a la Casa Rosada como el empresario Euclides Bugliotti. Además, Riutort tiene una cercana relación con el sciolista Santiago Montoya.
En Santiago del Estero, el kirchnerismo apostó a una boleta del Frente para la Victoria para ocupar el segundo lugar en la elección de senadores y quedarse con las tres bancas, ya que se daba por hecho que el también oficialista Frente Cívico ganaría cómodamente.
La fuerza que responde del gobernador Gerardo Zamora se impuso con poco más del 51% de los votos, pero la lista kirchnerista de Héctor “Chabay” Ruiz quedó en un lejano cuarto lugar, con el 8,45%.
El segundo lugar fue para el Frente Popular, una boleta que digitó el mandatario provincial y que encabezaba el sindicalista Guillermo Montenegro. Una clara apuesta de Zamora a fortalecer su bloque en el Senado más allá de los dos años de mandato que le quedan a Cristina Kirchner.
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