¡Gracias Papa Francisco por la JMJ!

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«La sencilla revolución del corazón y de la ternura».

Aunque llegamos rotos de cansancio y costipados (¡nos ha llovido mucho!), los días en Brasil con ocasión de la JMJ y el encuentro con el Papa Francisco han sido un momento de gracia y bendición para los jóvenes toledanos.

Pudimos conocer un país de más de 200 millones de habitantes, con un desarrollo urbanístico y demográfico desordenados, especialmente en las grandes ciudades; donde no hay clase media, o eres rico… o eres pobre; donde crecen las sectas y el fútbol es el nuevo «dios» de los jóvenes. Donde la Iglesia está viva y comprometida con los más necesitados.

Pude participar en esta JMJ con nuestros jóvenes de la Diócesis y de la Conferencia Episcopal Española, con nuestro Arzobispo Don Braulio y con cuatro sacerdotes diocesanos. En la primera semana fue duro el contacto con las familias, favelas y zonas periféricas de Sao Paulo; y en la segunda semana alojados en el Colegio de las Madres Concepcionistas en Río de Janeiro, junto al estadio de futbol Maracanao.

En la misa de la Catedral y junto a nuestro Arzobispo y el Delegado diocesano de Juventud de Toledo, Raúl Tinajero, pude besar la mano al Papa: yo gritaba: «¡Santidad, Santidad!», y no contestaba; así que dije en voz alta: «¡Francisco!»… y enseguida se volvió y pude mirar su rostro de bondad y besar el anillo del pescador. Nunca olvidaré ese rostro sereno del sucesor de Pedro.

Ahora quiero resaltar dos ideas claves del mensaje del Papa Francisco que me han hecho reflexionar y han logrado conectar con el corazón de los jóvenes en una sencilla «revolución de ternura».

1.- En primer lugar, su modo de transmitir el contenido evangélico y su lenguaje sencillo. Habla con los gestos y su mirada de Pastor. «Lo primero que tiene que cambiar en la Iglesia Católica somos tú y yo»

2.- «No balconea» la realidad, no miremos las cosas desde el balcón; hay que implicarse y con la ayuda de Dios transformar nuestro alrededor. Tenemos que salir a las «periferias», tenemos que ser «callejeros de la fe» . Es la inserción social de la Iglesia que no es una ONG. Desde la fe me comprometo.

Alguien dijo que el Papa Juan Pablo II fue el Papa de la esperanza, que abrió nuevos caminos a la Iglesia Católica; que Benedicto XVI fue el Papa de la fe, que profundizó desde sus contenidos más teológicos; y que este Papa Francisco será el Papa de la caridad por su constante invitación a la sencillez de vida evangélica y amor a los más pobres.

¡Gracias Papa Francisco por tu mensaje y revolución de ternura en esta JMJ de Río de Janeiro!

Ahora, a leer despacio los textos y homilías en Brasil y a prepararnos para el 2016 en Polonia.

José Antonio Jiménez, párroco de la Iglesia de San José Obrero en el Polígono.
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