Pese a los precios máximos, las naftas pueden aumentar 17% hasta octubre

YPFLas petroleras detectaron nuevos valores máximos vigentes al 9 de abril, cuando Moreno ordenó los topes; por eso tienen margen para ajustar aun más todos los combustibles

Aunque las naftas y el gasoil deberán respetar precios máximos hasta octubre por orden del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sus valores podrán subir mucho más de lo previsto. A esa conclusión llegaron las compañías petroleras luego de analizar los precios oficiales de los combustibles que, todos los meses, publica la Secretaría de Energía, a cargo de Daniel Cameron. Según su criterio, en la Ciudad de Buenos Aires tienen todavía margen para aumentar hasta 17% en algunos casos.

Los dueños de estaciones de servicio agrupados en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), una de las organizaciones gremiales empresarias de mayor representatividad en el sector, tienen la misma impresión, pero aun más marcada: «Cuando el precio máximo ya no sea rentable, los combustibles van a aumentar. De hecho, en algunas bocas de expendio, el valor de venta ya superó el límite dispuesto por Moreno», sostuvo Oscar Díaz, presidente de la Confederación, que ayer convocó a un grupo de periodistas para hablar sobre la «crítica situación» que atraviesa el negocio.

El 10 de abril Moreno ordenó a través de la resolución 35 establecer precios máximos para los combustibles en todo el país. Fue la prolongación de la experiencia que había puesto en marcha el 1° de febrero, cuando obligó a las cadenas de supermercados a congelar los valores en las góndolas. En el caso de los surtidores, el funcionario impartió una regla difícil de cumplir: estableció que los valores no podían superar los máximos de cada región al día anterior de la publicación de la resolución. Esso, Shell, YPF, Petrobras y Oil, las principales jugadoras, certificaron con escribano los precios vigentes al día en que se publicó la resolución y lo enviaron a sus estaciones de servicio. Pero les resultó imposible verificar cuál era el del día previo, como pedía Moreno.

El 18 de julio, Axion, la petrolera que aún lleva la marca Esso pero pertenece a Bridas, de los hermanos Bulgheroni y la china Cnooc, les envió a los dueños de estaciones de servicio una nueva notificación, en la que les informa que los precios máximos permitidos para cada región son aun mayores que los que había informado antes. «Hemos identificado precios máximos para su región al 9/4/2013 superiores a los que informamos en nuestra nota de fecha 11/4/2013. Por lo tanto, en virtud del artículo 3» de la resolución de Moreno, «adjuntamos a la presente los nuevos precios más altos de su región», relata la nota enviada por Axion.

Según Díaz, todas las petroleras enviaron más de dos notas a las estaciones de servicio en la que informaron nuevos precios máximos detectados al 9 de abril. Por eso, el margen para aumentar es cada vez mayor al previsto originalmente.

De acuerdo con la misiva de Axion, en la Capital y en la provincia de Buenos Aires, el litro de nafta premium puede llegar, hasta octubre, hasta los 8,950 el litro; un 1,7% más que los $ 8,799 que había informado antes como precio máximo, y un 10% más que el precio actual del mismo combustible de YPF, líder del mercado.

En el caso de la nafta súper, el litro podrá trepar hasta $ 8,60. Ese número está un 7,5% por encima del valor máximo informado con anterioridad, y es un 17% más que el valor actual de ese combustible de la marca YPF, la líder del mercado, en estaciones porteñas. Aunque en menor medida, algo similar ocurre con el gasoil.

De acuerdo con el relevamiento realizado por Cecha, el precio más alto detectado de la nafta está en el nordeste del país. Allí, la premium de Shell llega a $ 9,80 el litro.

La resolución de Moreno generó una situación paradójica. Las pymes que visten los colores de Esso, Shell, Petrobras y Oil, por caso, ven con temor que los precios de sus pizarras se acercan a los máximos establecidos cada vez que trasladan al surtidor los aumentos que les aplican las petroleras. «Muchas estaciones de servicio están cerca del precio tope y sus costos suben. Están en la disyuntiva de superarlo y cometer una infracción», explicó Carlos Gold, secretario de Cecha.

En cambio, cuando la que retoca las pizarras es YPF, que vende bajo la modalidad de consignación (el combustible es de la petrolera, que luego paga una comisión), mejoran sus ingresos..

Fuente: LA Nación