Una madre indujo a su nena a decir que el padre la abusaba

tribunalesFue en Deán Funes, Córdoba. La menor, de 4 años, usaba términos que no podía conocer.

“Que lo metan preso ya y de por vida. Que no salga nunca más”, pidió la nena de 11 años en una sesión de Cámara Gesell, un dispositivo donde los psicólogos les toman declaración a los niños que presuntamente sufrieron abusos sexuales. La presunta víctima, llena de odio, pedía esa condena para su papá, un hombre de 34 años acusado por su ex mujer de abusar de su nena cuando la chiquita tenía apenas 4 años.

En el segundo juicio por el caso realizado en los Tribunales de la localidad cordobesa de Deán Funes, la presunta víctima repitió exactamente el mismo libreto que había recitado la vez pasada, cuando su papá fue sometido al primer juicio en los Tribunales de Cruz del Eje. En ambos procesos, el acusado, oriundo de una pequeña localidad del Valle de Punilla, terminó absuelto. Había pasado en la cárcel –debido a lo que la Justicia consideró ahora una falsa denuncia– 15 meses.

Para el fallo definitivo fue fundamental el testimonio de una perito psicóloga oficial, que advirtió que lo que decía la nena “tenía verbalizaciones de contenido sexual no acordes con su edad mental”. O sea, hablaba como una adulta.

Le habían enseñado lo que tenía que decir y cómo decirlo, salvo que quien la indujo –para la Justicia, su madre– lo hizo con terminología imposible para una nena de 4 años.

Durante la investigación que realizó prolijamente la fiscal de Cosquín, Alejandra Hillman –como en los juicios de Cruz del Eje y Deán Funes– la presunta víctima se había expresado sobre lo ocurrido con expresiones del tipo “me introdujo el pene en la vagina” , o “me violó reiteradamente” . Eran las mismas palabras que usaron la madre y la abuela materna de la presunta víctima para acusar al hombre.

En 2007, cuando se denunciaron los hechos, la fiscal investigadora decidió imputar al papá de la nena basándose en los testimonios de la pequeña, pero además en una lesión que posteriormente se determinó que no era por abusos sino por una vaginitis , una enfermedad infecciosa que inflamaba la zona.

Fue así que el hombre estuvo preso 15 meses, hasta que fue juzgado por la Cámara del Crimen de Cruz del Eje, hace 3 años. Lo absolvieron. En ese juicio, la fiscal Haydeé Gersicich había notado que “la niña presentaba un discurso influenciado por su mamá”. Incluso solicitó que se le hicieran pericias psicológicas a la mujer.

En sus alegatos, la fiscal Gersicich decidió solicitar una pena mínima para el acusado, “para que la Cámara pudiera actuar con libertad evaluando la totalidad de la prueba. Porque si yo directamente solicitaba su absolución, debía ser absuelto”. Los jueces evaluaron todo y lo absolvieron.

Pero los abogados de su ex esposa apelaron la absolución y el papá de la nena fue sometido a un nuevo juicio en los Tribunales de Deán Funes. Allí, las pruebas también fueron concluyentes sobre la inocencia del imputado; y el fiscal Hernán Funes directamente solicitó su absolución.

Pese a que la madre y la abuela de la nena declararon falsamente en ambos juicios que la chiquita “era un juguete sexual que era abusada reiteradamente por mi ex marido y por sus familiares”, ambas mujeres no fueron procesadas.

Fuentes judiciales interpretaron que “la mamá y la abuela de la nena podrían haber sido víctimas de un abuso sexual en su niñez y aún conviven con ese trauma. Posiblemente por eso acusaron falsamente al papá de la nena”.

Sin testimonios médicos concluyentes y con las pericias psicológicas sembrando cada vez más dudas, los camaristas Juan Carlos Serafín, Juan Elías y Horacio Ruiz volvieron ahora a absolver por unanimidad al sospechoso.

Incluso, el juez Elías señaló que “la exposición de la menor, frente al examen de las peritos psicólogas oficiales, no superó el test de veracidad para arribar a un juicio positivo acerca de si los hechos fueron vividos o implantados por los mayores en la psiquis de la niña”.
Fuente: Clarín