Entraron dos sujetos y un empleado del comercio llamó al 911. Cuando iban a ser requisados, los ladrones reaccionaron. Uno de los malvivientes falleció en la casa de comidas. El cómplice, en la huida, asesinó a un agente vestido de civil
Un agente de la Policía Federal fue asesinado de un disparo al tirotearse con un delincuente que escapaba tras intentar robar una pizzería de Quilmes junto a un cómplice, que también murió baleado al enfrentarse previamente con otros efectivos.
El agente Jorge García (32) fue herido de muerte cuando se dirigía a prestar servicios en la comisaría 22 porteña y decidió intervenir al ver escapar de la pizzería a un delincuente armado, que segundos después fue herido en una pierna y apresado.
El hecho ocurrió anteanoche cuando dos personas ingresaron a la pizzería «Aries», ubicada en Cravioto y Mosconi, pero uno de los empleados intuyó que eran ladrones y llamó al 911.
Pocos minutos después se presentaron en el lugar dos policías y se acercaron a los comensales, les pidieron que se levantaran y que los acompañaran hacia afuera del local. Pero uno de los sospechosos se trenza en lucha, saca un arma de entre sus piernas y apunta a la cabeza de uno de los efectivos.
Al ver que su compañero corría peligro, el uniformado que revisaba al otro ladrón actuó con rapidez, le disparó y mató al agresor. En tanto, el cómplice del baleado aprovechó la distracción, comenzó a correr con la intención de escapar.
A unas tres cuadras lo hallaron y el prófugo apuntó con su arma a los policías y les disparó dos veces, aunque sin puntería. El personal repelió la agresión y el sujeto fue herido en una pierna, siendo luego reducido. Se le incautó una pistola calibre 11.25.
Luego los uniformados se percataron de que, en el camino por el que había fugado el delincuente, había un hombre muerto con una pistola a su lado y junto a un vehículo Volkswagen Gol Trend gris con la puerta del conductor abierta.
Lo que había pasado es que García visitaba a familiares que viven en la zona y se aprestaba para ir a trabajar cuando observó al ladrón corriendo con un arma en la mano, por lo que extrajo su arma reglamentaria, bajó del Gol Trend y, parapetado detrás del vehículo, se identificó como policía.
En esas circunstancias se produjo un breve tiroteo que finalizó cuando el agente fue impactado por un proyectil, que ingresó por el brazo, continuó su recorrido hasta el torso y dañó zonas vitales, provocándole la muerte en el acto.
Entre las pertenencias de los ladrones los pesquisas encontraron dinero en efectivo y precintos plásticos, por lo que se investiga si en las horas previas cometieron otros ilícitos.
La Policía informó que el delincuente fallecido tenía 32 años y era el tío de quien resultó detenido, de 22. El caso es investigado por la fiscal Bárbara Velasco.
Fuente: Diario Hoy