Un estudio complementario a la autopsia no descartó que la adolescente haya sido estrangulada. Esto beneficiaría a Mangeri
Ya son 39 los días que pasaron desde que alguien mató a Angeles Rawson y todavía no está del todo claro cómo lo hizo. Es que un nuevo estudio complementario a la autopsia determinó que la adolescente de 16 años sufrió una compresión en el cuello, por lo que el juez a cargo de la investigación ordenará en las próximas horas una junta médica para que determine si fue estrangulada. No es un dato menor: los resultados finales de esa evaluación podrían incidir en la carátula de la causa, beneficiando o complicando a su único imputado, el portero Jorge Mangeri.
Fuentes judiciales confirmaron que el juez Javier Ríos recibió el informe histopatológico, en el que los expertos del laboratorio del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia detallaron que en esa región del cuello detectaron «sobredistensión y atrapamiento aéreo» y que la víctima presentaba además un «edema cerebral» y «signos de anoxia».
Esos elementos evidenciaron que la chica asesinada el 10 de junio sufrió la compresión de su cuello y ahora el juez quiere que una junta determine si pudo haber sufrido un estrangulamiento manual por parte de su atacante, o si esa compresión es concomitante con el aplastamiento que sufrió en la compactadora de basura.
Por lo pronto, de acuerdo a las lesiones que se analizaron en laboratorio, esa compresión no es compatible con un estrangulamiento a lazo con la soga tipo hilo sisal que la víctima tenía al cuello, sino más bien con una sujeción manual.
Los resultados finales de esta junta médica podrían tener a futuro incidencia «Los histopatológicos son categóricos y nos dicen que hubo compresión en el cuello. Y si hubo compresión en el cuello, hay que determinar si la chica fue estrangulada por el asesino antes de que la arrojara a la basura, o si esa compresión no es producto de un estrangulamiento y se produjo en la compactadora», explicó una fuente judicial.
Otra posibilidad es que no haya muerto estrangulada, pero que esa maniobra la dejara inconsciente o en coma por falta de oxígeno y así ingresara en la compactadora.
Si se prueba que Angeles murió estrangulada y luego fue arrojada a la basura, podría salir beneficiado Mangeri.
Es que en su auto de procesamiento, el juez Ríos consideró que al haber arrojado presuntamente a la víctima a la basura, donde terminó muerta por compactación, Mangeri colocó a Angeles en un estado de indefensión y le imputó la comisión de un «homicidio agravado por la alevosía», con pena de prisión perpetua.
Pero si se prueba que primero fue asesinada por estrangulamiento y luego fue arrojada a la basura, el caso pasaría a recaratularse como un homicidio simple, con pena de 8 a 25 años de prisión.
Sin embargo, el médico que realizó la autopsia, Héctor Félix Konopka, fue categórico en su informe y al declarar como testigo dijo que él concluía que Angeles había sido arrojada con vida a la basura y que murió por traumatismos que sufrió al ser compactada en un camión de residuos o en una de las plantas de tratamiento. La idea del juez es que además del médico autopsiante, Konopka, también participen de la junta otros médicos legistas del Cuerpo Médico Forense y los peritos de parte.
Pero no es ésta la única medida que prepara el juez para seguir despejando dudas (ver aparte).
“Necesitaban a quién echarle la culpa”
“¡Mi hijo es inocente! ¡El no pudo haber cometido algo tan tremendo!», dijo Norma, la madre de Jorge Mangeri, en una entrevista con la revista Gente. La mujer contó que el único imputado en el crimen de Angeles le decían «el Inglés», porque cuando su familia se sentaba a tomar mate, él prefería té con galletitas. Según su madre, «Jorge era muy buen alumno y fue abanderado casi toda la primaria»; y «desde muy chico le gustaba trabajar».
«Si alguien me viene a decir que este chico al que criamos con amor es un asesino, no le voy a creer nunca», concluye, convencida de que «necesitaban a quién echarle la culpa y lo más fácil fue culpar al encargado”.
Harán reconstrucción en un contenedor
El juez Javier Ríos ordenó realizar una reconstrucción pericial con el fin de determinar científicamente si en uno de los contenedores de basura callejeros pudo haber sido arrojado el cadáver de Angeles Rawson.
«Será una pericia física» en la que primero se tomarán todas las medidas del contenedor -alto, ancho, profundidad y capacidad-, para determinar si en uno de ellos cabe un cuerpo en posición fetal como se supone que estaba Angeles cuando fue introducida al circuito de la basura.
Las fuentes explicaron que la idea del juez es hacer una recreación que incluya el contenedor, un camión de residuos y hasta «un muñeco» que respete las medidas y el peso de la víctima -Angeles medía 1,65 metros y pesaba 51,200 kilos-.
Ríos quiere ver si un cadáver como el de Angeles cabe en uno de los contenedores y si el brazo mecánico del camión de basura tiene la fuerza necesaria para levantar un contenedor con ese cuerpo.
Por último, fuentes judiciales indicaron que el juez tomó ayer dos nuevas declaraciones testimoniales, una a un técnico de telefonía y la otra a la mujer del hombre que la noche del 14 de junio se presentó como testigo encubierto en la fiscalía.
Recordemos que el miércoles pasado fue el turno de las ampliaciones testimoniales de la doméstica de la familia de Angeles (que ratificó que la chica no volvió a su departamento el 10 de junio) y de María Elena Leuzzi, titular de AVIVI.
fuente: Diario Hoy