Suerteo para la desgracia

teoTeófilo Gutiérrez sería el 17° centro delantero que River contrata y no es surgido de Inferiores en este siglo. El club debe mejorar una oferta que rechazó el Cruz Azul.

Teo, Teo, qué ves…

Siglo XXI cambalache de centrodelanteros, problemático y febril de goles.

Se acumulan los nombres, las historias y los desenlaces. Pero a 19 días del comienzo del campeonato, un ex genial 9 como Ramón Díaz no tiene a ninguno de esos tres delanteros que pidió. Asoma el indomable Teófilo Gutiérrez y levanta la bandera de un sueño de niño, de ese niño colombiano que al ver los superclásicos quedó encantado con los que usaban la banda roja, con sus compatriotas Angel y Falcao, con Francescoli y el propio Pelado. Cuánta categoría y gol, por favor…

Claro que el romanticismo de todo sueño trastabilla con los negocios. ¿O no, Guillermo Alvarez Cuevas? “Una cosa es acceder a caprichos y otra, satisfacer una inquietud. La propuesta de River no es satisfactoria. Nuestra contrapropuesta, si la aceptan, sí sería atractiva”, dijo el presidente del Cruz Azul.

Se habla de unos cuatro millones de dólares como oferta de River o del grupo empresario o de un ente, una cifra despampanante para esta Argentina en tiempos de Cedines.

Teo ya se manifestó. Teo padre también habló. Hasta la tía de Teo podría abril la boquita y darle más rienda a ese deseo genunino de venir a River. Todo muy bonito, pero lo bonito debe pagarse.

Como River pagó a 16 centrodelanteros no paridos por la cantera del club en este siglo. Sí, 16 que llegaron con el cartelito de goleadores en 11 años y medio. Una pasarela (ejem, el Kaiser técnico y presidente en dicho período) con una variopinta gama de modelos. Porque dio en la tecla Farías, hizo barullo el uruguayo Fonseca (Ramón nunca lo olvidará), rompió el rating -y la balanza- pero no las redes el Ogro Fabbiani, hizo lo que pudo -poco- el Roly Zárate, pasó el paraguayo Salcedo y también Canales, reveló Esnaider que lo insultaron hasta los chicos del colegio, volvió maltrecho aunque igual hizo goles el enorme chileno Salas, descendió Caruso, metió algunos goles pero también descendió Pavone (¡ay aquel penal!), cumplió un sueño con varios gritos Fuertes, se lesionó justo al empezar a rendir Figueroa, fue un ave de paso Marco Ruben, rindió Abreu y dejó un buen promedio de gol, acaba de ser borrado un emocionante y didáctico Trezeguet y sobrevive el Chino Luna, el único centrodelantero con rodaje en Primera que está haciendo la pretemporada en Salta.

Justamente en el Norte de nuestro país, Ramón espera y no quiere desesperar. Y mientras ya le hizo la cabeza a Scocco (ver Yo digo ), sabe que hoy la chance de tener a Teo es más factible que lo del goleador de Newell’s a pesar de las notorias dificultades y del “tire y maneje de estas situaciones” (textual de Gutiérrez padre) en la negociación con los mexicanos del Cruz Azul.

Lo dicho: está Luna. Lo acompañan los pibes Andrada y Simeone. Y el Pelado tiene razón en que no es un capricho la necesidad de refuerzos. Teo sería el número 17 de una saga infinita. De un tango que busca sonar como un gol.

Fuente: Olé