El hecho ocurrió ayer a la madrugada, alrededor de las 2, cuando un joven de alrededor de 18 años fue hacia una agencia de barrio Aeropuerto y pidió un auto.
El viaje le tocó cubrirlo a Ricardo Britos, uno de los choferes que trabaja en esa remisería, señala ese diario. Tras subir al auto, el pasajero le indicó a Britos que se dirigía hacia 126 y 40.
Pero cerca del destino, el pasajero le indicó que doble en una esquina. Al frenar, un desconocido se colocó al lado del vehículo y desde la ventanilla del conductor metió la mano para apagar el motor y le sacó la llave.
En ese momento, intentaron asaltarlo pero Britos se resistió y se produjo así un forcejeo. Por ello, uno de los delincuentes le pegó cuatro puntazos en el cuerpo.
“El alcanzó a bajarse del auto y en la mitad del forcejeo aparecieron otras 20 personas del barrio. Lo molieron a trompadas”, contó un allegado de la víctima.
Sin embargo, con los cortes y los golpes en el cuerpo, Britos logró irse del lugar caminando.
Fuentes policiales señalaron que el Fiat Duna con el que trabajaba el conductor fue incendiado en la mitad del asentamiento donde el hombre fue asaltado, “en una zona muy hostil hasta para la Policía”, describieron los voceros del caso a ese diario.
El remisero llegó hasta la avenida 122. Allí pudo pedirle auxilio a los ocupantes de un patrullero, que se había acercado al lugar, luego de que un testigo avisara del hecho al 911.
Los policías, se informó, fueron quienes lo llevaron hasta la guardia del Gutiérrez, en donde se lo asistió de urgencia, sobre todo por una de las heridas cortantes a la altura de las costillas. Si bien el paciente sigue internado, está fuera de peligro.
Fuente: Diario Hoy