«Me gustaría tener más reconocimiento en la Argentina»

LuchoLucho siente que no le valoran sus 15 títulos en Europa, tal vez porque no tiene «mucha prensa». Messi, la Selección y sus ganas de volver a pesar de la inseguridad: «Hay que andar con cuidado, pero es mi país y lo quiero».

Hace ocho años Porto le pagaba a River casi seis millones de euros por su pase. Después de criarse por las calles de Parque Patricios y hacerse profesional en Huracán, ya había dado muestras de su calidad en Núñez y también con la Selección que lo llevaron a comenzar un camino europeo que aún continúa. En ese trayecto jugó el Mundial 06 con Pekerman, también la Copa América 07 con Basile y un partido de las Eliminatorias que dirigió Maradona. Fue titular en el debut de Sabella frente a Venezuela y no volvió a ser convocado. Sin embargo, por estas tierras tiene un admirador que siempre lo reclama: JR Riquelme. “Cuando yo estaba en la Sub 20, Román me mandaba saludos por Burdisso. No nos conocíamos, pero le decía que le gustaba cómo jugaba, mi estilo. A partir de ahí empezó la relación y después en la Selección estábamos siempre juntos”, cuenta Lucho González, ya con 32 abriles en su espalda y 15 vueltas olímpicas entre Porto y Olympique.

-Para Riquelme sos uno de los mejores jugadores argentinos. ¿Sentís que acá no se te reconoce como en Europa? -En el ambiente del fútbol hay jugadores que les gusta hablar más y tienen mucha prensa. Yo siempre intenté hacer las cosas adentro de la cancha, defender a mi equipo y no porque me moleste hablar, sino porque quise manejarme así. Y muchas veces por no dar entrevistas, uno se termina perjudicando.

-¿Y no pensaste en cambiar esa postura? -Yo con que aparezca una foto o en la televisión muestren que ganó mi equipo, ya estoy contento. Que mi mamá me diga “ayer te vi en la tele, hiciste un gol”. A cualquiera le gusta que lo reconozcan. En Portugal me respetan mucho, me valoran, la gente de Marsella, donde fuimos campeones después de mucho tiempo, también, y esas cosas me dejan tranquilo. Me gustaría tener más reconocimiento en la Argentina, pero no me cambia. Los títulos hablan por sí solos.

-¿Con más exposición habrías tenido más chances en la Selección? -Posiblemente. Yo me siento contento porque con Lisandro (López, ex Racing) fuimos los que les abrimos un poco las puertas a los argentinos en Portugal. Cuando me vendieron se decía que al fútbol de allá no se le daba mucha importancia y ahora hay muchos que incluso juegan en la Selección. Sé que Italia, España e Inglaterra tienen más exposición, pero Sabella ve a todos, así que no pierdo la esperanza por más que sé que es difícil porque hay futbolistas más jóvenes y un grupo armado. Si me llega una convocatoria, estaré feliz.

-¿Estar en el Mundial de Brasil es una utopía? -No soy tonto, no me ilusiono. Pero también pienso que hubo jugadores que no estuvieron en las Eliminatorias y después fueron al Mundial. La edad también influye, aunque no deja de haber un Guiñazú, que es más grande que yo y siempre es convocado.

-¿Cómo ves a la Selección de Sabella? -Muy bien. Se armó un grupo como el técnico quería. Y Lionel está en un gran momento, maduro, asumiendo lo que tiene que asumir, y cuenta con una gran base detrás. Entonces, estamos todos ilusionados con hacer una gran Copa del Mundo.

-¿Es un Messi distinto al que fue tu compañero? -Sí, se lo ve más maduro, más tranquilo, con mucha más confianza de la que tenía en su momento. Era algo lógico que pasaría cuando le llegara el reconocimiento de la gente y de la prensa. Eso hace que se sienta importante en la Selección y lo demuestra en cada partido. Ahora hace lo mismo que en el Barcelona, se ve en la Selección al Messi del Barsa, que era algo que se le reclamaba.

-¿Y el fútbol argentino qué te parece? -Siempre lo sigo y está diferente, la idea futbolística no es la que había en otro momento. Hoy mandan los resultados, un par de derrotas y los técnicos ya tienen la valija hecha para irse … Entonces, no se ven buenos partidos como antes, sobre todo con los equipos grandes. Ya no son tan respetados. Uno iba a la cancha de River pensando en no perder por dos goles …

-¿Lo que más te sorprendió fueron los descensos de River e Independiente? -La situación de los clubes grandes que nunca nadie se había imaginado: Racing y San Lorenzo jugaron la Promoción, River descendió, ahora Independiente. Boca salió anteúltimo… No estábamos acostumbrados a ver eso.

-¿Y te proyectás volver a este fútbol? -Sí, a mí gustaría volver a jugar en Argentina. Me queda un año más de contrato en Portugal y después veremos. No sé qué puede pasar, si surgen ofertas interesantes o no… También depende de la familia.

-En Porto quieren que te quedes trabajando para el club …

-La gente de Porto me quiere mucho y está la posibilidad de trabajar ahí, pero no es algo que pensé porque todavía puedo jugar un par de años más y, entonces, quiero cuidarme y disfrutar hasta que el físico diga basta.

-¿Qué cosas ponés en la balanza cuando evaluás volver o no al país? -Se analizan muchas cosas, la calidad de vida, el tema familiar que está sobre todo. Si bien vivo por el fútbol, la familia es una prioridad. Pienso que hay que dejar de lado algunas cuestiones como la económica y tenés que venir a disfrutar los últimos años que uno puede jugar.

-¿La inseguridad en la calle y la violencia en las canchas pesa o la familia tira más? -Influir, influye. Pero te puede pasar acá o en otro país. A nosotros nos tocó ser asaltados en Francia, algo que nunca imaginábamos que iba a ocurrir. Obvio que el país donde uno vivió y creció me gustaría que atraviese un momento mejor, donde te dé placer pagar un impuesto, por ejemplo, para después saber que podés usar un hospital en condiciones. Me acuerdo que mi papá me decía: “Si no fuera por la obra social, ya me hubiese muerto”. Esas son cosas que duelen. Si bien creo que con esta presidenta cambió un poco, todavía falta mucho. Lamentablemente estamos bastante atrasados con respecto a varios países de Europa, pero igual vengo feliz a la Argentina. Es mi país y lo quiero. Hay que andar con más atención y cuidado, pero no sólo los futbolistas sino toda la gente.

-¿Te queda algo pendiente en Europa? -Me gustaría un título internacional. Cuando Porto ganó la Europa League yo me había ido al Marsella. Este año la final de la Champions se va a jugar en el estadio de Benfica y sería algo muy lindo estar ahí, pero hay que esperar, ver el grupo que nos toca… Pero la Champions es cada vez más difícil, trataremos de mejorar lo que hicimos en la pasada, que llegamos hasta los octavos.

-Porto fue campeón las últimas tres temporadas. ¿Cuesta motivarse? -La motivación es ésa, saber que se cumplió un objetivo y ahora queremos ser tetracampeones. Este último título fue el que más disfruté y el que más sufrí también porque no dependía de nosotros. Fue meritorio haberlo dado vuelta en las últimos dos fechas y más por la forma que le ganamos a Benfica, en la anteúltima fecha con un gol sobre la hora. Ni el más fanático portista del mundo pensaba que iba a darse así, con un gol en el descuento. Fue una locura.

Fuente: Olé