El presidente surcoreano, Lee Myung Bak, quiere convertir en fortalezas las islas del país situadas en la línea fronteriza con Corea del Norte en el mar Amarillo, según ordenó hoy en un encuentro de su gabinete de gobierno, en el marco de las recientes tensiones en la península coreana.
Lee dio las instrucciones de rearmar las islas, como informó una portavoz de su oficina presidencial en Seúl, dos semanas después del ataque de artillería de Pyongyang contra la isla surcoreana de Yeonpyeong, habitada, que provocó dos bajas militares y otras dos civiles.
El Ejército surcoreano teme que una de las cinco islas cercanas a la controvertida frontera pueda ser objetivo de un nuevo ataque.
Lee pidió a sus ministros que se ocupen de convertir las islas afectadas «paulatinamente en fortalezas militares» y de crear trabajos para sus habitantes para que no huyan de allí.
La mayoría de los 1 300 habitantes de Yeonpyeong fueron trasladados a la península tras el ataque con granadas.
Las declaraciones de Lee tienen lugar antes de la visita del jefe del Estado mayor del Ejército estadounidense, el almirante Mike Mullen, a Corea del Sur, para «demostrar la fortaleza de la alianza estadounidense-surcoreana», según se dijo el lunes desde el Pentágono.
El miércoles Mullen se reunirá con su homólogo surcoreano Han Min Koo para tratar la amenaza norcoreana y adoptar medidas contra otras posibles provocaciones.
Fuente: El Comercio