Los gastos superan ampliamente el aumento de los ingresos fiscales. En los primeros cuatro meses del año, el déficit es casi un 75% superior al registrado en igual período del año pasado.
Por el peso de los gastos de energía, el déficit fiscal sigue creciendo financiado con la emisión del Banco Central, las ayudas de la ANSeS y el incremento de la deuda pública.
Según el Ministerio de Economía, en los primeros 4 meses de 2013 (un dato informado con sugestiva demora, como viene sucediendo últimamente), el rojo fiscal fue de $8.750 millones, a pesar de que el Tesoro recibió transferencias del BCRA y la ANSeS por casi $ 10.000 millones.
En igual lapso de 2012, el déficit había sido de $6.975 millones, con ayudas del BCRA y ANSeS por $3.500 millones. Así, bien contabilizado, el déficit de estos 4 primeros meses de 2013 es casi un 75% superior al de un año atrás. Una gran parte de la responsabilidad de este déficit corresponde a los intereses de la deuda que insumieron $11.680 millones y a los subsidios energéticos.
Tanto durante mayo como en junio, el Gobierno siguió ampliando los gastos del Presupuesto en casi $20.000 millones, confirmando la profundización del deterioro de las cuentas públicas. El grueso fue para cubrir la factura energética ya que las partidas previstas para todo el año ya habían sido consumidas, lo que adelanta que habrá en los próximos meses otras ampliaciones similares del gasto.
Al mismo tiempo, para la segunda mitad del año se espera un mayor deterioro fiscal por los intereses de la deuda, los aumentos de salarios y de las prestaciones sociales. Y también porque se descuenta que el calendario electoral impulsará una significativa aceleración del gasto, mientras los recursos impositivos seguirán mostrando un desempeño más moderado.
“En cualquier caso, la novedad más relevante que dejó la ejecución presupuestaria de abril fue la significativa aceleración del gasto primario, que creció 37,2% y acumula un incremento de 30,2% interanual en los primeros cuatro meses”, sostiene Maximiliano Castillo, de la Consultora ACM. “ “La aceleración del gasto fue generalizadaen los principales rubros, pero estuvo más bien concentrada en las mayores transferencias a las provincias, principalmente derivadas de los pagos del Fondo Federal Solidario (FFS), recursos que se derivan a las provincias de la recaudación de los derechos de exportación del complejo sojero. Sin embargo, descontando este efecto, el gasto primario hubiera crecido casi 35,2% interanual, mostrando también una aceleración en su crecimiento”.
Así, prosigue Castillo “la evolución de las cuentas públicas nacionales de los primeros cuatro meses sigue confirmando que el gasto crece a un ritmo de 30,2% interanual, superior al dinamismo nominal de los ingresos impositivos que mejoraron 29,4% en el mismo período. Esta brecha posiblemente se amplíe en los próximos meses teniendo en cuenta que la recaudación tributaria aumentó 27,4% en mayo y junio, al tiempo que deberán reflejarse sobre el gasto algunas medidas del Gobierno, como los recientes aumentos de las asignaciones familiares”.
Este déficit fiscal, que en 2012 fue superior a $55.000 millones, más la capitalización de intereses de la deuda y otros gastos explican en gran parte el crecimiento el año pasado de la deuda pública en US$18.500 millones. Ahora el endeudamiento público supera los US$200.000 millones, incluyendo los fondos que no ingresaron al canje.
Con la profundización del déficit fiscal y los pagos de la deuda, durante 2013 esa deuda deberá volver a crecer financiada con la caída de las reservas del Banco Central y de los fondos de la ANSeS. Es la dinámica de los “déficits gemelos”.
Fuente: iEco