Lo acusaban de prestar ayuda financiera a un condenado por delitos de lesa
humanidad
El ex comisario Luis Patti fue absuelto en el juicio oral y público que se le siguió por el delito de «encubrimiento agravado» de un militar, Jorge Granada, cuando el ex miembro del Ejército era buscado para juzgarlo por delitos de lesa humanidad.
La absolución la dictó el Tribunal Oral Federal N° 4, integrado por los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Néstor Costabel, que difundirá el fallo el próximo 29 de julio.
La fiscalía había pedido que Patti fuera condenado a cinco años de prisión, y la defensa, en cambio, reclamó la «libre absolución» del acusado. Por razones de salud, Patti, hoy en silla de ruedas, siguió las alternativas de los alegatos y la lectura del veredicto por un sistema de video, desde el penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido.
Patti denunció ante la ONU que no le están dando tratamiento de rehabilitación, por lo que el organismo internacional indicó al Estado argentino que debe darle «atención, rehabilitación y cuidado» hasta tanto se expida sobre las quejas del ex policía condenado por violaciones a los derechos humanos. Así se lo hizo saber el director de la División Tratados sobre Derechos Humanos de la ONU, Ibrahim Salama, al Estado en febrero pasado.
En el juicio de ayer, el fiscal Fernando Arrigo había sostenido que Patti, cuando era intendente de Escobar, favoreció al prófugo Granada e inclusive le entregó dinero -«ayuda económica», dijo- a la familia del represor. Además, agregó que Patti lo hizo «con plena conciencia de sus actos». Pero la defensa argumentó que el ex comisario desconocía que Granada estaba prófugo y sostuvo que el dinero que entregó a la mujer del militar, por su monto, en nada podría haber contribuido a que el teniente coronel retirado siguiera eludiendo a la Justicia.
El defensor, Rafael O’Gorman, manifestó que los intentos que realizó Patti para tomar contacto con el juez federal Claudio Bonadio (instructor de la causa contra Granada) fueron porque «conocía» al magistrado debido a un episodio registrado en el conurbano bonaerense, cuando el magistrado resistió un asalto y «fue más rápido que el caco», que resultó muerto en ese episodio.
Granada fue detenido en 2009, en Ingeniero Maschwitz, y condenado en 2012 a prisión perpetua en Bahía Blanca, por su desempeño en el Destacamento de Inteligencia 181 y en el centro clandestino de detención La Escuelita, ambos en el Quinto Cuerpo del Ejército. El ex militar también fue acusado de formar parte del Batallón 601 del Ejército..
Fuente: LA NACION