Atenas, 13 jun (PL) El primer ministro griego, Antonis Samarás, busca hoy en medio de una jornada de huelga general una solución urgente al problema creado tras su decisión unilateral de cerrar la Radio Televisión de Grecia (ERT).
Los dos partidos que apoyan el gobierno de coalición, Pasok e Izquierda Democrática (Dimar), mostraron su disconformidad con la medida y amenazaron con revisar su compromiso con el ejecutivo de Samarás si no se daba marcha atrás.
Por tal motivo, el primer ministro convocó a los líderes de ambas formaciones para tratar de alcanzar un acuerdo que satisfaga a las partes y desactive la bomba de relojería en que se ha convertido la autoritaria decisión que de manera fulminante puso fuera de las ondas todos los canales públicos de radio y televisión, así como a sus dos mil 700 trabajadores.
Samarás volvió a insistir en que ERT era «un símbolo de la corrupción y el despilfarro», arremetió contra sus trabajadores y aseguró que en poco tiempo se creará una «verdadera radio y televisión públicas».
Por su parte, el presidente del Pasok, Evangelos Venizelos, explicó que su partido está «a favor de las reformas en el sector público, pero con ERT en el aire», dejando claro que estaban «totalmente en contra» de su cierre.
Fotis Kuvelis, líder de Dimar, aceptó igualmente debatir sobre los cambios a realizar en la cadena pero pidió que durante el tiempo que se llegaba a un acuerdo los canales públicos continuaran emitiendo.
Ambos partidos insistieron en que sea la Asamblea Nacional la que decida la solución definitiva.
La respuesta de Samarás fue acceder a discutir los cambios, estructura y composición del nuevo ente público audiovisual, pero aseguró que el cierre de ERT es «definitivo e irrevocable».
Con su postura, el gobierno parece introducirse por una senda peligrosa, sin el apoyo de sus socios, la oposición en la calle de decenas de miles de personas en todo el país y las fuertes críticas recibidas desde numerosas instituciones y organismo europeos.
Al tiempo, el gobierno continuó amenazando con graves sanciones a los trabajadores de ERT por mantener en el aire las emisiones un día más, contando para ello con el apoyo de un gran número de ciudadanos que ocupan las instalaciones las 24 horas del día.