Anoche: encontraron a María Luján

La buscaban desde el 20 de abril. Anoche fue a la casa de su novio. Dijo que estuvo secuestrada

A poco de cumplirse un mes de la desaparición de María Luján Cattada, la chica de 15 años que salió de un boliche de Gonnet, se subió a un colectivo y en Arturo Seguí se le perdió el rastro, anoche se presentó en la casa de su novio, en la misma localidad. El joven se contactó de inmediato con la familia de ella y con el gabinete de Búsqueda de Personas de la DDI, a donde finalmente la trasladó un patrullero de la comisaría de Villa Elisa. Aunque recién en las próximas horas se avanzará sobre el esclarecimiento de lo que pasó desde el 20 de abril (cuando desapareció), hasta ayer, la adolescente dijo a sus familiares que la mantuvieron secuestrada hasta que por fin la liberaron.

“Apenas me vio nos abrazamos y quería ir rápido a casa”, contó a Trama Urbana la mamá de María Luján. Ayer, en tanto, hubo en nuestra ciudad una movilización para encontrar a otra adolescente que había estado en el mismo local bailable y de la que nada se sabía desde el sábado pasado.

Por suerte, esta historia de desesperación terminó pronto y de la mejor forma, ya que poco después de las 14 fue la misma menor –de 17 años – la que se contactó con su familia para aclarar que estaba bien y en camino de regreso a su casa (ver recuadro).
Pero seguía la incertidumbre por el paradero de Cattada. Su rastro se perdió en Arana y 133, poco después de haber estado en un boliche de 511 entre Centenario y Belgrano, a donde había ido a bailar con amigas.

Después se subió a un colectivo con una chica, llegó hasta Arturo Seguí y, a partir de entonces, no se supo nada más. Hasta anoche, poco después de las 23. Por el caso se hicieron varias marchas y decenas de rastrillajes.

Un caso parecido, que se resolvió pronto

Varias personas se manifestaron ayer al mediodía en 13 y 32, con pancartas, cartelitos y fotos, para pedir la urgente aparición de Juliana, una chica de 17 años que faltaba de su casa de Tolosa desde el sábado. La vinculación con el caso de María Luján Cattada fue casi instantánea, por la edad de las chicas y el hecho de que antes de que se les perdiera el rastro ambas habían estado en el mismo boliche de Gonnet.

La familia hizo la denuncia en la comisaría Sexta y se le dio intervención a la DDI, cuyos detectives comenzaron a buscarla entre los amigos que frecuentaba, cuando la propia Juliana llamó a su casa para anunciar que estaba volviendo en colectivo y no le había pasado nada.

Para descartar cualquier duda, los policías conversaron con ella, quien les confirmó que había estado junto a un amigo.

Fuente: Diario Hoy