Efecto Macri: El Gobierno ahora enfría la intervención de Clarín

El kirchnerismo comenzó a negar que la CNV prepare un desembarco en el grupo mediático. Los medios oficiales comenzaron a hablar de una “estrategia de victimización” y una “operación” del Grupo. Pero Sabbatella y Vanoli no descartaron la posibilidad.

Tras casi una semana de rumores de intervención al Grupo Clarín y Papel Prensa -acompañados de un fuerte silencio oficial-, el kirchnerismo comenzó a dar marcha atrás con la idea de continuar la embestida contra su principal enemigo mediático.

Este retroceso coincide con un convulsionado ambiente político, que incluyó la puesta en marcha de una ley en la Ciudad de Buenos Aires para garantizar la libertad de prensa y la reacción casi unánime de todo el arco opositor ante la advertencia oficial

Los rumores de una intervención a Papel Prensa fueron adelantados por LPO el jueves pasado, poco después de que un grupo de diputados kirchneristas presentara un proyecto para la expropiación del 24% de las acciones que tienen Clarín y La Nación en esa empresa. Luego, la especulación empezó a girar en torno a que la intervención sería al Grupo Clarín.

Esta situación generó una gran interna dentro de la Comisión Nacional de Valores (CNV), el organismo encargado de disponer una medida de ese tipo, de acuerdo con lo establecido con el artículo 20 de la ley de Mercado de Capitales aprobada el año pasado. Esa disposición fue agregada a último momento por el diputado Roberti Feletti, quien se aseguró que el Gobierno pueda intervenir y desplazar el directorio de cualquier empresa.

Las resistencias en la CNV surgieron entre los profesionales de la línea técnica del organismo, que resisten la decisión del titular Alejandro Vanoli. Según informó La Nación, los profesionales le aconsejaron no avanzar contra Clarín ni contra Papel Prensa, porque «no hay motivos técnicos para hacerlo». De todos modos, el dictamen para la intervención ya está listo.

Una fuente le dijo a ese diario que esta situación había provocado algunos movimientos dentro de la CNV. Vanoli habría decidido el desplazamiento de la gerente Patricia Boedo, que sería reemplazado por la joven Karina Bermúdez, que fue vista junto a Guillermo Moreno cuando armó su show en la asamblea de Clarín.

Ayer, en un encuentro con empresarios, Vanoli evitó hablar sobre el tema Papel Prensa, aunque sí defendió la normativa que posibilita las intervenciones. «Nadie tiene que temer o asustarse porque la Argentina avance como todos los países, y que en el país la CNV tenga adecuados poderes de fiscalización en el marco de la ley», señaló.

“Utilizaremos esta posibilidad con prudencia, pero con firmeza y bajo el marco de la ley”, concluyó Vanoli ante un auditorio de ejecutivos.

Desmentida a medias

Casi en paralelo al anuncio de Mauricio Macri sobre su decreto de necesidad y urgencia para frenar una presunta intervención de Clarín, desde el kirchnerismo comenzó a darse marcha atrás con esta posibilidad, quizás conscientes del escándalo que generaría a nivel nacional e internacional una medida de ese tipo.

Como lo hace habitualmente, el Gobierno nacional no utiliza los canales oficiales para desmentir o confirmar este tipo de versiones sino que lo hace a través de los medios oficialistas, los periodistas militantes o los voceros habituales.

En el programa ultrakirchnerista 678 se habló anoche de “la nueva estrategia victimizante” del “emporio”. Además se dijo que el Grupo “factura mucho con la venta de humo”. Otro medio militante, la Agencia Paco Urondo, calificó la versión de una “intervención inexistente” como una “operación” para “generar un ambiente de censura y violencia”.

Los legisladores que habitualmente actúan como voceros también salieron a desacreditar la versión. El diputado Carlos Kunkel calificó la posibilidad de cómo un “disparate”. “Ningún miembro del Gobierno dijo semejante tontería”, declaró en Radio Del Plata. Su compañera de bancada Diana Conti había dicho ayer que Clarín es quien “promociona” la intervención.

El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, consideró una «chantada» y aventuró que «va a quedar demostrado absolutamente que es una payasada, una mentira de las tantas a las que nos tienen acostumbrados». «Es un invento hecho por ellos (Clarín) para victimizarse», agregó.

Por su parte, el senador Aníbal Fernández dijo en radio La Red que no contesta “estas preguntas porque son tontas”. “Estupideces no me haga contestar”, le pidió al periodista. El ex jefe de Gabinete declaró además que se trata de un «rumor que alguien inventó» para favorecer a «este señor de los domingos que se cansó de no tener plata», en referencia a Jorge Lanata. «Dígame cuántos medios hemos intervenido desde 2003, y eso que han dicho barbaridades del Gobierno», completó.

Otro que también se refirió al tema es el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, que no descartó la posibilidad de la intervención. «La verdad, no tengo idea. Para mí hoy son versiones periodísticas sin fundamentación», señaló y concluyó defendiendo una medida de este tipo ya que sería «una facultad del Estado aprobada por la ley».

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