Ocurrió en la provincia de Santa Fe. La Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad aguda trasmitida por roedores silvestres.
Un peón rural oriundo de la localidad santafesina de Theobald murió afectado por fiebre hemorrágica y una niña de 12 años quedó hospitalizada en Rosario a raíz de la misma enfermedad, mientras fuentes médicas dijeron que ninguno de ellos se había aplicado la vacuna contra el llamado «mal de los rastrojos».
La Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad aguda causada por el virus Junín, que suele afectar en forma crónica a roedores silvestres que pueden generar contagios a humanos por contacto con su hábitat en la región pampeana, por lo que los médicos aconsejan vacunar desde los 15 años a pobladores de zonas rurales.
La directora de Epidemiología de Rosario, Analía Chumpitaz, informó a DyN que el hombre fallecido tenía 31 años y «se encontraba internado desde hace unos días en un efector privado» de esta ciudad.
La víctima trabajaba en un campo de Theobald, en el sur de Santa Fe, y cuando fue hospitalizado presentaba síntomas de «fiebre y hemorragias», añadió la funcionaria.
Chumpitaz precisó que el paciente «no se había vacunado» contra la fiebre hemorrágica.
Respecto al caso de la niña internada en el hospital Víctor Vilela, dijo que estaba «evolucionando bien y se encuentra fuera de peligro».
Está grave. La niña, agregó Chumpitaz, es oriunda de Pérez, una localidad próxima a Rosario, y «tampoco tenía puesta la vacuna».
La especialista aconsejó la vacunación, como marcan los protocolos de salud para la población que vive en zonas rurales, al señalar que «la inoculación de la Candi I es para las personas que van desde los 15 a 60 años».
Chumpitaz recomendó vacunarse a «todas las personas que puedan tomar contacto con el roedor que transmite la enfermedad» y resaltó que la aplicación es «gratuita».
Aclaró que están exceptuados de la vacunación «embarazadas y mujeres en período de lactancia, así como inmunosuprimidos, que realizan tratamientos con corticoides y personas que recibieron gammaglobulinas durante 30 días previos».
La enfermedad, según el ministerio de Salud nacional, afecta a una región que abarca parte de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, y la contraen principalmente las personas que viven o trabajan en el campo, donde se contactan con roedores afectados por el virus Junín.
Esos animales presentan infecciones crónicas sin síntomas, con eliminación del virus, particularmente por la saliva, que contagia a roedores sanos y contamina el medio ambiente, a partir del cual el hombre se infecta accidentalmente.
Los cuadros graves de la enfermedad presentan fiebre y alteraciones de la sangre, neurológicas, renales y cardiovasculares, que sin tratamiento puede evolucionar hacia la muerte en una o dos semanas.
Por eso, los médicos recomiendan una higiene cuidadosa de manos y ropa cada vez que se hayan frecuentado zonas con roedores, no introducir tallos, hojas o granos en la boca, no acostarse sobre bolsas y usar calzado cerrado.
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