Conmociona al mundo calvario de 3 mujeres secuestradas por 10 años


Cleveland— ¿Por qué? ¿Cómo? El mundo no salía de su estupor después de la detención de tres hermanos sospechosos de haber secuestrado a tres jóvenes desaparecidas durante unos diez años en Cleveland, Ohio.

Amanda Berry, de 27 años, Gina DeJesús, de 23, y Michelle Knight, de 32, fueron encontradas en una casa en el barrio de West Side en Cleveland, no lejos de donde desaparecieron entre 2002 y 2004, luego de que una de ellas sacara un brazo por una puerta y comenzara a gritar, lo que alertó a un vecino que acudió en su ayuda.

Una niña de seis años, hija de Berry, también fue hallada junto con las mujeres, dijo la Policía.

Las tres jóvenes habrían estado embarazadas y abortado varias veces durante su cautiverio por las violaciones y golpes de los secuestradores, dijeron ayer fuentes policiales cercanas a la investigación a medios locales. “Tenemos muchas preguntas sin respuesta. ¿Por qué fueron secuestradas? ¿Cómo fueron capturadas? ¿Y cómo permanecieron en Cleveland sin ser identificadas en ningún momento?”, se preguntó ayer el alcalde de Cleveland, Frank Jackson, en rueda de prensa.

“Es una casa normal. Nadie oyó nada, nada. No sé cómo mantuvo a esas chicas”, dijo a la AFP, en estado de shock, Joe Torres, un cocinero de 32 años con muchos tatuajes, vecino del barrio.

Una bandera estadounidense colgaba en la fachada de la casa, cercada por la Policía bajo investigación y rodeada de medios de comunicación y curiosos. Rachel Williamson, de 30 años, madre de tres, pasaba “a menudo” por la casa, ubicada en una zona popular. “Es triste pensar que ellas estaban allí todo el tiempo”.

“Ayúdenme, soy Amanda Berry”, dijo, frenética, la joven al llamar al número de emergencias 911 el lunes después de que un vecino la ayudó a escapar junto con su hijita de la casa donde estaba junto a otras dos mujeres, a pocos kilómetros de donde habían sido secuestradas.

“Los policías gritaron” al descubrir a las otras mujeres, informó el representante del FBI, Steve Anthony, pero “la pesadilla ha terminado”.

SECUESTRADORES:


Hermanos Ariel, Oneil y Pedro Castro

Después del sorprendente descubrimiento, la Policía detuvo a tres hermanos, Ariel, Oneil y Pedro Castro, de 52, 50 y 54 años respectivamente. Ariel es el dueño de la casa; sus dos hermanos vivían en otro lugar, dijo la Policía sin dar más detalles. Según el diario Plain Dealer, la hija de Ariel Castro, enferma mental, fue condenada en 2008 a 25 años de cárcel por violencia contra un bebé. Su hijo había escrito un artículo acerca de un desaparecido en 2004, de acuerdo con el periódico USA Today. CBS News, citando a la familia, sostuvo que DeJesus conocía a Ariel Castro, quien sería el padre de su mejor amigo.

El director de Seguridad Pública de Cleveland, Martin Flask, dijo que la Policía no fue alertada de ninguna situación anómala en el 2207 de Seymour Avenue, aunque estuvo en dos oportunidades en el lugar: una vez en marzo de 2000, porque Ariel Castro denunció una pelea callejera, y otra en enero de 2004, cuando el hombre, entonces conductor de un autobús escolar, se había olvidado de un niño en el vehículo.

‘Un chofer amable’

El sorprendente descubrimiento puso fin a años de ansiosa espera por parte de sus seres queridos y fue recibido con asombro en la zona, residencial y normalmente tranquila.

Charlie Czorb, un vecino, dijo que estaba sorprendido por el hecho de que las mujeres hubieran permanecido tanto tiempo en la casa sin que nadie lo notara. “Estas chicas estaban encerradas en nuestro propio patio trasero”, exclamó.

Otros vecinos, estupefactos, describieron a Ariel Castro como un conductor de autobús amable, músico, cuya hija iba a verlo de vez en cuando con sus hijos.

“Hice barbacoas con este tipo, escuchamos salsa. Nunca nada me hizo pensar que tenía chicas en esa casa. Salía al jardín, paseaba a su perro, cuidaba su auto, un tipo común”, dijo Charles Ramsey, el vecino que oyó los gritos de Berry y la ayudó a escapar, todavía en estado de shock. Ramsey se convirtió en un héroe local desde que se acercó a la casa al escuchar a Berry dando patadas a la puerta “como loca” tratando de salir.

“Fui a la entrada de la casa y me dijo ‘Ayúdame. Me han secuestrado. He estado en esta casa por mucho tiempo. Quiero irme. Ahora mismo’”, contó a la cadena ABC.

Ramsey rompió la parte de abajo de la puerta de una patada y la mujer salió a gatas “llevando una niña”, según contó. Sin embargo, dos vecinos dijeron haber estado lo suficientemente preocupados por lo que vieron en la casa como para llamar a la Policía en dos ocasiones.

Elsie Cintrón, que vive a tres casas de distancia, dijo que su hija vio en una ocasión a una mujer desnuda que andaba a gatas en el jardín trasero hace varios años y llamó a la Policía.

“Pero ellos no se lo tomaron en serio”, afirmó.

Otro vecino, Israel Lugo, dijo que escuchó golpes en algunas de las puertas de la casa de Castro, que tenían bolsas de plástico en las ventanas en lugar de cristales, en noviembre de 2011.
(AFP/EFE/AP)