La Organización Internacional del Trabajo, denunció que las enfermedades profesionales, es decir, las dolencias causadas en el ambiente laboral por agentes químicos, físicos y biológicos, están creciendo. Además, los cambios tecnológicos, sociales y económicos agravan los peligros existentes para la salud.
En el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), denunció que 2,34 millones de muertes anuales están relacionadas con el trabajo, de las que 2,02 millones son causadas por enfermedades profesionales, como se denomina a las que se contraen como resultado de la exposición a algún factor de riesgo vinculado al ámbito laboral.
En el informe que publicó la entidad, titulado «La prevención de las enfermedades profesionales», explican que las muertes provocadas por enfermedades profesionales, son seis veces más que las causadas por accidentes laborales.
Cifra que implica que cada día mueren 5.500 personas a causa de dichas dolencias, que son causadas por agentes químicos, físicos y biológicos. Por ejemplo, las enfermedades de origen respiratorio y de la piel, los trastornos del sistema osteomuscular y el cáncer originado en el lugar de trabajo.
Además, a los desencadenantes de las enfermedades ya mencionados, se suman los cambios tecnológicos y sociales, junto con las condiciones económicas mundiales, todos agravantes de los peligros ya existentes para la salud y que generan nuevos riesgos.
Pero eso no es todo, el documento destaca también que cada año se registran 160 millones de casos de enfermedades profesionales no mortales, entre ellas afecciones en la piel, pérdida de audición inducida por el ruido y patologías respiratorias, mencionadas como las más habituales.
En este marco, el director de la OIT, Guy Ryder, añadió que «las enfermedades relativamente nuevas, reconocidas en 2010 como enfermedades profesionales, como los trastornos mentales y musculoesqueléticos, han aumentado».
Como «cura», Ryder hizo un llamado a favor de la prevención, como posible solución ante el avance de las enfermedades profesionales, en lugar de «sólo centrarse en los accidentes laborales». Por último, manifestó que «la prevención es más eficaz y menos costosa que los tratamientos y la rehabilitación».
Fuente: LA RAZON