La Casa Blanca matiza el anuncio del secretario de Defensa y explica que se necesitan hechos creíbles y comprobados. Añade que están listos para «cualquier contingencia» en su respuesta a un ataque de ese tipo.
El secretario de Defensa de la Adinistración Obama, Chuck Hagel, ha anunciado este jueves que la Inteligencia estadounidense confirma, «con una certeza hasta cierto punto variable», que el régimen sirio ha usado armas químicas contra los rebeldes a pequeña escala. La revelación de Hagel se produce después de que el martes un responsable de los servicios secretos israelíes acusase al Gobierno de Al Assad de haber usado ese tipo de armamento.
La Casa Blanca ha precisado, a su vez, que estas apreciaciones de la CIA no son suficientes, y que se necesitan hechos creíbles y comprobados. Esas conclusiones estarían basadas, al menos en parte, en el análisis de muestras físicas, informa Reuters. La Casa Blanca añade que está lista para «cualquier contingencia» como respuesta a una posible confirmación de un ataque similar.
Hagel había dicho horas antes en Egipto que EE.UU. tiene que ser «muy cuidadoso» a la hora de determinar si el régimen sirio ha usado armas químicas porque se trata de «un asunto serio». «Las sospechas son una cosa y las evidencias otra», dijo.
Sin embargo, Hagel ha indicado esta tarde que en una carta enviada este mismo jueves a «varios miembros del Congreso», la Casa Blanca «afirma que la Inteligencia estadounidense considera, con una seguridad hasta cierto punto variable, que el régimen sirio ha usado armas químicas a pequeña escala en Siria». El secretario de Defensa precisó a los periodistas que viajan con él que la sustancia utilizada en esos ataques habría sido gas sarín.
Acusaciones mutuas
El Gobierno sirio y los rebeldes se han acusado mutuamente de haber perpetrado un ataque con armas químicas en Jan al Assal, a ocho kilómetros al suroeste de la ciudad de Aleppo, que habría causado al menos 26 muertos, incluidos diez civiles y 16 militares.
En respuesta, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ordenó abrir una investigación sobre el presunto uso de armas químicas en Siria, tras lo cual las autoridades sirias han entregado a los investigadores de la ONU muestras del supuesto ataque.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el régimen, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes. El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe —según ha denunciado insistentemente— con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.
AGENCIAS / ABU DHABI