Los Spurs mantuvieron la localía y viajarán a Los Angeles con la serie 2-0. Houston estuvo muy cerca pero no pudo dar la sorpresa y cayó ante Oklahoma City por 105-102. Indiana venció a Atlanta por 113-98.
Los Spurs volvieron a sentar supremacía sobre los Lakers, los vencieron por 102-91 y se adelantaron 2-0 en la serie de primera ronda de los playoffs del Oeste.
Fue un triunfo claro de San Antonio, que si bien no tuvo un rendimiento constante le alcanzó para dar cuenta de un rival herido y que hasta el momento ha demostrado muy poca reacción.
Mike D´Antoni volvio a alinear a dos bases en el quinteto titular de los Lakers, Nash y Blake. La idea era darle orden al equipo con el primero, y puntos con el segundo. La receta no le salió mal, porque los Lakers se mantuvieron en juego durante gran parte del partido. San Antonio estuvo contenido y repartiendo mucho la ofensiva en el segmento inicial. Quien rompió con el equilibrio fue Manu Ginóbili. El argentino le aportó movilidad al equipo y se encargó de asumir la ofensiva. Su ingreso marcó la diferencia en los primeros doce minutos (un doble, un triple y dos asistencias) para la victoria parcial de los Spurs: 28-23.
Mientras Manu estuvo en cancha San Antonio mantuvo la diferencia, pero cuando volvió al banco Los Angeles se acercó nuevamente. Se iluminó Nash, Gasol sumó adentro y Jamison de larga distancia. Un triple de Blake achicó la diferencia a dos (39-37). El local ingresó en una confusión y fue necesario el regreso del argentino, un minuto antes de que Lakers tomara el control por primera vez (44-43) restando 2m55s. Fue suficiente, Manú fue una vez más el artífice para volver a comandar las acciones. Asistió a Bonner, clavó un triple, su mágica zurda dejó solo a Leonard y en la última ofensiva volvió a lastimar de tres. ¡Impresionante! Su ingreso le dio doce de diferencia a San Antonio para ir tranquilo a los vestuarios: 56-48.
En el tercer segmento no hubo cambios, los Spurs se dedicaron a administrar la diferencia ante un rival que evidenció pocos recursos como para lastimarlo. En el último cuarto Bonner lo sentenció desde el perímetro al establecer una ventaja de quince (91-74) con 6m10s por jugar. Hubo un intento de reacción de Lakers, pero sin tiempo suficiente como lograr el milagro. San Antonio dosificó las energías buscando el final y con la mente puesta en el próximo partido.
Manu Ginóbili terminó el partido con 13 puntos (1/3 dobles, 3/4 triples y 2/4 libres), 5 rebotes, 7 asistencias, 1 recupero, 1 bloqueo y 1 pérdida en 19m.
Por otro lado, Houston quedó muy cerca de lograr el batacazo ante el mejor equipo del Oeste, pero finalmente terminó perdiendo por tres puntos y quedó 0-2 abajo en la serie de playoffs de primera ronda.
Fue un partido de rachas y con muchos cambios en el marcador. El primer cuarto fue muy parejo, ninguno pudo destrabar la paridad y terminó con una ventaja mínima para el Thunder (29-28), que tuvo en Durant a su jugador más claro en ataque (15 puntos en el parcial). El segundo capítulo se jugó al mismo ritmo, mientras Westbrook tomó el control y se encargó de definir la mayor parte de las ofensivas del local, se encendió Sefolosha como buen ladero. La visita se mantuvo en partido con un gran pasaje de Harden y la conducción de Lin. Cuando quedaba 1s9, Carlos Delfino anotó sus primeros puntos del juego para dejar a su equipo dos abajo antes del descanso largo: 57-55.
Al regreso de vestuarios Oklahoma City comenzó a encontrar otras vías de gol. Ibaka y Perkins en la pintura, Durant por todo el frente y Westbrook con sus rompimientos. Ante un rival que estuvo tres minutos sin anotar puntos, el local sacó once de ventaja (76-65). En el peor momento de los Rockets emergió Delfino una vez más. El argentino metió un triple, en tanto Asik y Harden definieron desde la línea las faltas recibidas. Con un parcial de 7-2 en 2m30s, Houston terminó más cerca y con chances antes de ingresar al segmento de cierre: 78-72.
Pero Oklahoma City se volvió a distanciar en el amanecer del último período. Tres triples consecutivos (dos de Martin y uno de Westrbrook) parecían liquidar el pleito (89-74 restando 9m24s). Pero está claro que Houston gana o muere en su ley, como muchas veces lo hemos dicho, y justamente allí puede estar su debilidad o su fortaleza. En este caso fue lo segundo, porque desató su artillería para revertir la diferencia y mantener sus chances hasta el final. Se paró en una zona que le dio resultados, y estableció un parcial de 17-2 en cuatro minutos y medio para igualar el partido restando 4m54s. Tras el minuto del local Sefolosha falló de tres, Harden metió un libre y Delfino un triple para dejar mudo al Chesapeake Energy Arena. A esa altura, con 3m27s por jugar, los Rockets ganaban por cuatro (95-91), pero no pudieron sostener el marcador. Westbrook fue cortado con falta, metió los dos libres y Durant la clavó de tres en el siguiente ataque. Parsons falló su intento y Sefolosha con un triple prácticamente sentenció el juego. Hubo varios intentos de la visita en el último minuto, pero Ibaka y Durant se encargaron de asegurar la victoria y el 2-0 en la serie.
Fuente: El Debate