Cruda derrota de la izquierda en elecciones para presidente de Italia

ROMA — La izquierda italiana sufrió una cruda derrota este viernes con el fracaso de la candidatura del ex primer ministro Romano Prodi en la cuarta ronda de votaciones en el Parlamento, y el líder del centro-izquierda, Pier Luigi Bersani, anunció su próxima dimisión, consecuencia del enfrentamiento político interno que paraliza a la tercera economía de Europa.
«Mañana por la mañana (en una votación prevista), vamos a abstenernos y organizaremos una asamblea. Espero que se logre una nueva proposición con otras fuerzas políticas. Nosotros solos no podemos encontrar un presidente de la República», añadió Bersani, según la agencia ANSA.
«No logro aceptar que la candidatura de Romano Prodi haya fracasado. Hemos llegado a un asunto de mucha gravedad, los mecanismos de responsabilidad y solidaridad saltaron», dijo para explicar el anuncio de su dimisión en cuanto sea elegido el próximo presidente de la República italiana.
Prodi alcanzó 395 votos de los 504 necesarios, por lo que las votaciones para reemplazar al actual jefe de Estado, el excomunista Giorgio Napolitano, deberán continuar el sábado.
Al expresidente de la Comisión Europea, que era considerado como el gran favorito, le faltaron 101 votos de su propio campo y su nombre sale así completamente quemado.
Una derrota que desató ovaciones de la derecha y que está generando un verdadero terremoto dentro del Partido Democrático (PD), la mayor formación de la izquierda, que cosecha otro grave fracaso.
El próximo jefe de Estado, que deberá reemplazar a Giorgio Napolitano, cuyo mandato concluye el 15 de mayo, tendrá a cargo la difícil tarea de trazar una salida política a la parálisis y confusión en la que quedó sumida Italia tras las elecciones legislativas celebradas hace 50 días, dado que hasta el momento ningún partido ha conseguido formar una alianza de gobierno.
El rebelde Movimiento 5 Estrellas, del cómico antisistema Beppe Grillo, sigue apoyando al renombrado jurista Stefano Rodotá.
El candidato al puesto más importante y estable del país, con mandato de siete años, es por tradición una personalidad por encima de los partidos.
La candidatura de Rodotá es apoyada por sectores de izquierda y es un intelectual conocido por su independencia, que la derecha no aprecia.
Un gesto sin precedentes
Como un gesto de protesta, los parlamentarios de la derecha no participaron en la cuarta ronda, una decisión sin precedentes en la historia de la República.
«No votamos, no era democrático», sentenció Silvio Berlusconi, enemigo histórico de Prodi.
La candidatura del gran rival de Berlusconi, el único que lo ha vencido electoralmente en dos ocasiones (en 1996 y en 2006), desató una ola de protesta entre los parlamentarios de derecha, que salieron a manifestarse a la calle vistiendo camisetas con lemas contrarios a Prodi.
«No han respetado los compromisos. Han cambiado las cartas en la mesa. No son confiables», protestó Berlusconi, con el que Prodi ha mantenido pésimas relaciones en los últimos 20 años.
«Es una persona que divide. Los comunistas son realmente incorregibles», aseguró Renato Brunetta, portavoz en el parlamento del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PdL).
Prodi había sido designado como respuesta a la fractura el jueves en el seno de la izquierda por haber pactado con Berlusconi la candidatura de Franco Marini, un exsindicalista católico, exponente de la llamada «casta» política.
«El PD se acabó. La izquierda se destruyó», sentenció Maurizio Lupi, parlamentario del PdL.
Frente al caos en el PD, sectores moderados de centro cercanos al primer ministro saliente Mario Monti proponen para la presidencia a la actual ministra del Interior, Anna Maria Cancellieri, quien obtuvo 78 votos.
Por su parte Berlusconi también quiere presentar un abanico de candidatos, que por ahora mantiene tapados.
Para el director del diario La Stampa, Mario Calabresi, el secretario del PD, Pier Luigi Bersani, ha liderado una operación caótica que probablemente le costará su cargo.
«Le falta coraje, ideas claras y una buena comunicación», resumió Calabrasi tras describir con crudeza la situación de una de las tres fuerzas políticas en las que está dividido el país en partes casi iguales, junto con la derecha de Berlusconi y los rebeldes de Grillo.

AFP