De Píparo a las otras salideras: Burgos, el sospechoso de siempre

Es el mismo que está acusado de ser el tirador de Carolina en el atraco a la salida del Santander Río de 7 y 42. Otra víctima lo reconoció. El, deslizó un almuerzo de coartada

Un dato que pocos conocen es que al momento del ataque a Carolina Píparo, se venían sucediendo una seguidilla de salideras bancarias. Ayer, una mujer que fue víctima de una de ellas, reconoció a Carlos Burgos en la sala de audiencias.

La salidera a esta mujer se produjo tres días antes de la provocada a Carolina, el 29 de julio de 2010, cuando recibió un disparo estando embarazada de 9 meses y que una semana después derivaría en la muerte de su bebé.

En el juicio por el caso Píparo, Burgos fue reconocido como el autor del disparo por la madre de Carolina, por un testigo presencial y por su entonces novia. Ayer, Burgos declaró. Dijo que al momento de la otra salidera estaba almorzando en su casa. En la de Carolina, había dicho que se encontraba durmiendo.

El 26 de julio de 2010, Carmen García y su amiga Mónica Billiot fueron asaltadas en la puerta de la vivienda de 82 bis, 28 y 29. Venían de la sucursal del Provincia de 1, 60 y 61, de donde retiraron siete mil pesos de un plazo fijo. Salieron de la entidad, caminaron unas tres cuadras y se subieron al auto. Al llegar a su casa, fueron abordadas por un joven que le gritó a García “dame los siete mil pesos que te dieron en el banco”.

García recordó ayer que el atacante era “muy joven y con marcas como de viruela o varicela en la cara”. Asegura que lo reconoció al verlo en una entrevista televisiva que dio tras su detención en la causa Piparo. No dudó en apuntar a Burgos como el asaltante. “Es él, el que está detrás del abogado que va a lo de Mauro Viale”, dijo la testigo. El defensor de Burgos es Rubén Carrazone, habitué del set televisivo donde se emite el programa “Mauro 360” por la señal de cable América 24.

La mujer, con permiso del Tribunal, se acercó al banquillo de los acusados, se posicionó frente a Burgos y espetó: “Fue él, en el hecho lo ví de frente y de costado y estas son las marcas en la cara”. La testigo hasta le tocó el rostro a Burgos indicando “los pozos” que presenta la piel de su rostro.

Luego declaró su amiga, la testigo Billiot, pero no pudo reconocer a Burgos. Sin embargo confirmó que el asalto fue en las primeras horas de la tarde del 26 de julio de 2010, y que los asaltantes escaparon en una moto similar a la que le secuestraron a Luciano López, en la causa Piparo. Ambas reconocieron fotográficamente el rodado.

Pintura, limpieza y sándwiches de fiambre con la Polaca

El acusado Carlos Burgos declaró ayer ante el tribunal. Recordó que el día del hecho (por la salidera al Provincia de 1, 60 y 61) estaba en su casa, con su madre. “Me levanté a las 8, desayuné y me puse a pintar mi pieza y a limpiar el fondo de casa. Al mediodía comí unos sándwiches de fiambre con mi mamá, mi hermana y una amiga de mi mamá, ‘La Polaca’”, detalló. Burgos hacía pocos días que estaba en su casa tras purgar más de un año de condena en el instituto de menores Nuevo Dique de Abasto. “Solo quería hacer las cosas bien, pintar mi pieza, conseguir trabajo y estar con mi familia”, insistió Burgos. Su relato fue correspondido por el testimonio de su madre, Marcela López, y de Mirta Cavalaro, “La Polaca”.

Lo que llamó la atención fue que en este otro hecho, el asaltante tenía el dato preciso del dinero. “Dame los siete mil pesos que sacaste recién del banco o te quemo”, era la amenaza que escucharon las mujeres mientras el agresor blandía un arma “muy grande, de las que asustan”.

Por esta salidera son juzgados, además de Burgos, Juan Manuel Calvimonte, Miguel “Pimienta” Silva y Carlos Jordán Juárez.

Instancias finales del debate oral

El próximo lunes 22 de abril, los acusados Silva y Calvimonte, junto a Carlos Jordán Juárez, serán juzgados por otra salidera denunciada el 23 de julio de 2010 en la que Beatriz Espinosa fue interceptada en calle 19 entre 507 y 508 y le sustrajeron cinco mil pesos que había retirado del banco Galicia de 7 entre 33 y 34.

Además la despojaron de doscientos dólares, noventa bolívares, varias tarjetas de crédito y un teléfono celular de última generación. Junto a los acusados actuó un menor de edad que, se sospecha, sería Luciano López.

En tanto el viernes 26 de abril el fiscal Marcelo Romero y el abogado Fernando Burlando, realizarán sus alegatos. El lunes siguiente será el turno de las defensas. Se escucharán dos exposiciones por jornada y entre los defensores deberán acordar el orden de oradores.

Píparo fue baleada en el rostro el 29 de julio de 2010 cuando con su madre, María Ema Cometta, fue a retirar dinero a la sucursal del Banco Santander Río de 7 y 42.

Fuente: Diario Hoy