Tras oír los llantos de la niña los vecinos llamaron a la policía que la encontró en estado de shock; estaba encerrada en su vivienda en Pilar
Estaba sola. Las horas pasaban y sus padres no volvían a su casa. No fue una hora, tampoco dos. La chica de tan sólo cuatro años, según fuentes policiales, permaneció un día así, sin la compañía de nadie. Y, peor aún, estaba encerrada.
Trató por todos los medios de abrir la cerradura de su casa, ubicada en el barrio Solares del Norte, Pilar, pero no pudo. Se asomó entonces a la ventana y lloró. «Estoy sola», gritaba, y a la vez pedía agua, de acuerdo al testimonio de los vecinos que llamaron a la policía al escuchar sus pedidos.
La noticia fue publicada hoy por el diario Muy. Oficiales de la policía bonaerense ingresaron a la propiedad a la fuerza. «La menor se encontraba en estado de shock, descalza, muy sucia. Y con una cuchilla trataba de abrir la cerradura de la puerta de ingreso», señaló el Principal Daniel Salerni, a cargo del operativo.
Los agentes le compraron a la niña chupetines y jugo y la llevaron primero al hospital Federico Falcón de Del Viso (donde se constató que no tenía problemas de salud). Luego de averiguaciones por parte de una asistente social la menor fue entregada temporalmente a la abuela paterna, que vive a pocas cuadras de su casa anterior.
Los padres de la pequeña desmintieron, en tanto, la versión de la policía, e indicaron que solo estuvo unos minutos sola porque habían ido hasta el hospital para hacer revisar a otra más hija, de seis meses..
Fuente: LA NAciòn