Denunciaron a Vale por simular mantener el proyecto Potasio Río Colorado

Los empresarios mendocinos aseguran que Vale montó una simulación para no perder los derechos mineros y que así les hizo perder millones. El caso de Andesmar y la duda sobre el Estado: ¿es víctima o cómplice?.

Una gran simulación. Eso es lo que dicen los empresarios mendocinos que hizo Vale. Y la maniobra consistió, según esa denuncia, en simular que el proyecto Potasio Río Colorado seguiría, mientras que por la espalda Vale negociaba su salida del país con otras empresas que podrían hacerse cargo del proyecto. El objetivo de la empresa brasileña habría sido, según esa teoría, evitar levantar sospechas para que no le quitaran la concesión de los derechos mineros que tiene sobre el yacimiento y así sacar algún rédito por la venta.

La Cámara de Servicios Mineros denunció esa maniobra ante la Fiscalía de Delitos Complejos para que la fiscal Claudia Ríos investigue y determine si Vale actuó de manera dolosa, es decir que realizó todas esas maniobras e incentivó a que los proveedores invirtieran sabiendo de antemano cuál era el final: su retirada del país. La denuncia habla netamente de conflicto entre empresas privadas, pero de manera tácita hay otro “estafado” que es el propio Estado mendocino.

El caso testigo que presentaron como prueba es el de la empresa Andesmar, que es uno de los proveedores más grandes entre los afectados. Según la denuncia, Andesmar invirtió cerca de 5 millones de dólares en la compra de colectivos, camiones, en la capacitación del personal y otros rubros que apuntaban a cubrir la demanda futura de Vale. Pero la empresa quedó con esa inversión sin lugar para hacerla trabajar con la caída del proyecto. Además de ese caso, es presentan el de otras 20 empresa de distinto tamaño que también realizaron inversiones con la visión de recuperar lo aportado a futuro.

La demanda es contra Potasio Río Colorado SA (razón social de Vale en Mendoza) y también contra el Consorcio Río Colorado, la empresa que tenía a su cargo la mayoría de las obras y que era el principal empleador del proyecto. La Fiscal ahora debe comenzar el proceso de investigación para averiguar si hubo delito. Pero también determinar responsabilidades, pues más allá de la acusación contra Vale, los potenciales responsables de los delitos son personas. Así, será la Fiscal quien deba ponerle “nombre” a las acusaciones. En Argentina el CEO de la empresa es Sergio Leite.

“Salieron a la luz una serie de maniobras de la empresa Vale que quedaron evidenciadas el 9 de abril en el Congreso. Había una situación en la que se quería hacer creer a los proveedores la continuidad del proyecto cuando en realidad ellos mismos dijeron que estaban negociando la venta, todo tendiente a mantener una coreografía”, dijo Carlos Ferrer, presidente de la Cámara de Servicios Mineros. “En principio pensamos que es un delito de los tipificados en el artículo 172 del Código Penal; que es estafa genérica. La presentación se refiere a uno de los más grandes perjudicados que es la empresa Andesmar, que se vio dañado de una manera casi irreversible”, explicó el dirigente empresario, para quien Vale armó un escenario de “supuesta continuidad” para no perder la concesión.

El Estado, cómplice o estafado

La causa es entre privados: los empresarios locales denuncian a Vale. Pero hay otro involucrado que tiene que ver en la causa y es el Estado. A la Dirección de Minería y a la Dirección de Protección Ambiental le caben dos figuras en caso de progresar la causa: o fue cómplice o es víctima.

Es que son las dos reparticiones que tienen el control sobre el proyecto y la empresa y quienes mes a mes debían certificar el avance de las obras y el cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental. También son quienes tiene la potestad para aplicar sanciones y llegado el caso quitarle la concesión.

Desde Minería juran que Vale nunca dio señales de abandono de la mina hasta último momento. Incluso aseguran que hasta diciembre del año pasado presentó sus planes de trabajo a futuro. Por eso ahora esperan la llegada del plan de cierre temporal de la mina, informe que Vale debe presentar.

Oficinas desiertas

Vale ha dejado casi desiertas las oficinas de Mendoza y de Buenos Aires. “Se han ido casi todos, no quedó nadie”, se quejaba Carlos Ferrer, presidente de CASEMI. En paralelo la demanda, los empresarios siguen negociando los pagos atrasados de parte de Vale. Según explican, son dos vías separadas; una la legal para saber si hay delito; y la otra comercial, para que la empresa pague los contratos firmados.

El perjuicio calculado por CASEMI es de alrededor de 60 millones de pesos. Mañana hay una nueva reunión en Buenos Aires donde los mendocinos intentarán poner más presión para que Vale acelere los pagos atrasados. “Ellos saben el desastre que dejaron en Mendoza, cómo afecta la rotura de la cadena de pagos. Hay empresas que quedaron con deuda en los bancos, con créditos prendarios que pidieron”, aseguró Ferrer.

Mientras tanto, el gobernador Francisco Pérez “ofrece” a Potasio Río Colorado ante potenciales inversionistas en China e India. El Gobernador lo hace sabiendo que en realidad no depende del Estado, sino de una negociación entre privados, pues Vale sigue teniendo los derechos. De hecho, Pérez aclaró antes de viajar que ellos podían generar un buen clima para las negociaciones, pero que la venta del proyecto a un nuevo operador depende de los acuerdos a los que llegue Vale con otros inversionistas.
mdzol.com