Intentan colarse a un casamiento y asesinan a tiros a un invitado

Un grupo de menores de edad quiso entrar sin permiso y se produjo una pelea. Hay cinco heridos, tres de ellos de bala.

Un efectivo del Servicio Penitenciario Federal se encontraba celebrando su casamiento, en Cañuelas. Todo transcurría con normalidad hasta que cerca de las 6, cuando la fiesta estaba por terminar, un grupo de jóvenes intentó entrar sin autorización y se produjo una pelea. El desenlace fue trágico: uno de los invitados fue asesinado de un balazo en el pecho y otras cinco personas resultaron heridas. Los agresores están prófugos.

El hecho ocurrió ayer a la madrugada, a la vuelta de un salón ubicado en Pereda al 500, de la localidad bonaerense de Máximo Paz. Cuatro o cinco hombres, aparentemente menores de edad, quisieron ingresar sin permiso y los encargados del local les negaron el acceso, por lo que se retiraron hasta la esquina de Pereda y San Eduardo. La banda comenzó a insultar a los invitados que abandonaban el lugar y hasta dañaron los vehículos de algunos de ellos, por lo que el novio y varios de sus amigos salieron a enfrentarlos.

Los dos grupos se trasladaron discutiendo unos 20 metros por San Eduardo, hacia Belgrano, donde se produjo un enfrentamiento en el que hubo pedradas y disparos de arma de fuego. La principal hipótesis apunta a que hubo sólo un tirador y que era uno de los que querían “colarse”.

Uno de los balazos impactó en el tórax Marcelo Caro, de 30 años, un fletero amigo del novio que cayó al suelo gravemente herido. Tres amigos del agente del SPF sufrieron heridas de bala: uno en un muslo, otro en una rodilla y el restante en la cintura. Además, otros dos allegados resultaron heridos a raíz de las pedradas. Todos fueron trasladados hasta el Hospital de Cañuelas, donde Caro murió poco después. Dos de los baleados continuaban ayer en observación, mientras que los demás fueron asistidos y dados de alta.

Policías de la comisaría de Máximo Paz, dependiente de la Jefatura Departamental de San Vicente, tomaron declaración a testigos, la mayoría efectivos penitenciarios que estaban en el casamiento, en busca de pistas sobre los asesinos prófugos. Los peritos no secuestraron vainas servidas, por lo que se sospecha que el tirador utilizó un revólver. No descartan que alguno de los jóvenes del grupo que quiso irrumpir en la fiesta haya resultado lesionado a raíz de la pelea, por lo que ayer tarde relevaban hospitales de la zona.

Fuente: La Razòn