SANTA FE.- El cotejo estaba para el empate, pero esta vez a Colón le salió el tiro del final. Ya se jugaba tiempo adicionado cuando apareció Curuchet y el sabalero le ganó 2 a 1 al Vélez alternativo, que piensa en las copas. La victoria -la tercera consecutiva del rojinegro- fue definida por el entrenador Pablo Morant como una «muestra del carácter, de personalidad y de ganas de cambiar la historia» que exhibieron sus jugadores.
Ricardo Gareca se lamentó, pero no se angustió. «Lo teníamos controlado, pero parece que la liga viene medio cambiada. El fútbol es efectividad y Colón aprovechó mejor que nosotros las oportunidades que tuvo. Pero también de las derrotas se sacan conclusiones. Los pibes cumplieron ante un equipo difícil. Me gustó el equipo, aunque nos faltó un poco de profundidad», dijo el entrenador visitante.
Todo lo que opinaron los entrenadores estuvo reflejado en el terreno de juego. Vélez le modificó la estrategia a Colón cuando Rescaldani convirtió el penal que Castillo le cometió a Freire. Iban sólo tres minutos. Vélez aprovechó esa confusión anímica y técnica y asumió el control del juego. Colón hacía un gasto enorme tratando de recuperar posiciones más ofensivas, pero con Cubero bien parado atrás y Cerro y Freire rotando en el medio, había pocos espacios para intentar algo distinto. Copete desarmó el intento ofensivo de Urribarri y Rescaldani complicó demasiado a Pellegrino y a Raldes.
Colón comenzó a cambiar en el vestuario. En el complemento afloró el temperamento que viene exhibiendo últimamente. Eso ayudó para que Prediger y Bastía recuperaran juego en el medio e intentaran adelantar al equipo. Lo consiguió cada vez que arrancaron Graciani y Curuchet por derecha. Cuando estaba en levantada, Urribarri se lució en un tiro libre y puso las cosas 1 a 1.
En el último cuarto de hora hubo intentos espaciados de los dos en el área de enfrente, quizás con algo de conformidad por el resultado. Gareca hizo debutar a dos juveniles: Yamil Asad (hijo del Turco) y Eros Medaglia, pero el equipo no perdió su fisonomía. A segundos del final Curuchet aprovechó un error y con algo de fortuna, el Sabalero se quedó festejando..
Fuente: LA Naciòn