El Boeing 737-300 de Lion Air tuvo que aterrizar de emergencia y se despistó. El fuselaje se partió al medio.
Un Boeing 737-800 de la compañía Lion Air, la principal aerolínea de Indonesia, cayó ayer al mar al intentar aterrizar en el aeropuerto de Bali y su fuselaje se partió al medio, en un accidente que milagrosamente no se convirtió en tragedia ya que las 108 personas que iban a bordo pudieron ser rescatadas con vida.
“El avión estaba en posición de aterrizaje cuando de pronto vi que se acercaba al mar y finalmente cayó al agua.
La gente entró en pánico, todos comenzaron a gritar aterrorizados por temor a ahogarse. Yo dejé mis pertenencias y corrí hacia una puerta de emergencia. Cuando salí del avión nadé hasta los socorristas que saltaron al agua para ayudarme”, contó Dewi, una de las pasajeras.
La nave volaba a Bali desde Bandung, en Java Occidental, y debía aterrizar en el aeropuerto de Ngurah Rai. Si bien en un primer momento se dijo que el aparato le erró a la pista durante el descenso, luego las autoridades explicaron que en realidad se trató de un aterrizaje de emergencia, aunque no especificaron cuál había sido el problema. A bordo había 101 pasajeros, entre ellos seis niños, y siete tripulantes. A raíz del golpe hubo 47 heridos, aunque ninguno grave.
La imagen del avión accidentado era impactante. Se podía ver cómo se había fracturado el fuselaje a la altura de las alas de la nave, que quedó flotando sobre el mar y a unos 200 metros del final de la pista de aterrizaje. A su costado se hallaban los pasajeros en el agua, con chalecos salvavidas puestos.
Lion Air es una aerolínea de pasajes baratos que controla un 45% del mercado indonesio, país donde la seguridad aérea es un problema de larga data. La compañía tuvo un crecimiento astronómico gracias al auge del transporte aéreo en la región. El mes pasado fue noticia al firmar el mayor contrato de la historia de la aviación civil: compró 234 Airbus a320 por 24.000 millones de dólares. Sin embargo, Lion Air no puede volar en el espacio aéreo europeo y estadounidense, donde es considerada “una compañía aérea de riesgo”.
Fuente: Clarìn