Ocurre en la avenida Avellaneda, una de las zonas más afectadas por la venta ilegal. Ya hay seis cuadras con estos “canteros móviles”, colocados por iniciativa de los comerciantes, ante la inacción policial.
La relación entre los manteros y los comerciantes, se sabe, no es la mejor. Estos últimos, ahora, están llevando a cabo una iniciativa sobre la avenida Avellaneda, uno de los epicentros donde pisan fuerte los manteros, para intentar desplazarlos del lugar. ¿Cuál? La instalación de “maceteros móviles” en las veredas para impedir que los vendedores ambulantes puedan acomodarse.
La movida comenzó a ser implementada por la Cámara de Empresarios Coreanos, que nuclea a unos 850 locales en el país, la mayoría de los cuales se concentran en Flores y se dedican a la industria textil. “Se trata de un sistema no violento, que además permite embellecer con plantas y flores el espacio público”, señaló Alejandro Kim, vicepresidente de la Cámara. Según dijo, en las seis cuadras que ya se instalaron (entre el 2900 y el 3400), “se bajó de forma notable la cantidad de vendedores”. Kim agregó que, con la iniciativa, se terminan hechos violentos que pueden ocurrir con los desalojos encabezados por la Policía, que igualmente no solucionan el problema de fondo porque los manteros regresan a los pocos días.
La disputa entre los actores viene desde hace tiempo y por motivos conocidos. Quienes tienen locales a la calle se quejan de la “competencia desleal”, cuestionan que los manteros no pagan los impuestos y las habilitaciones necesarias para trabajar y que, en muchos casos, venden los mismos productos que en los comercios, pero más baratos. Del otro lado, argumentan que es su única fuente de trabajo y piden al Gobierno porteño que les brinden algún espacio. Aunque, se sabe, muchos tendrían problemas por la mercadería trucha que ofrecen.
En su último informe, la Cámara Argentina de Comercio, que analiza la venta ilegal callejera en la Ciudad, apuntó que en marzo hubo un aumento interanual de 7 por ciento en cantidad de puestos y reveló que la avenida Avellaneda es la más comprometida, con 362 puestos truchos.
Fuente_ LA Razòn