La mayor demanda de principio de mes impulsó la suba del dólar «libre»

Este viernes la divisa ganó ocho centavos en el mercado informal, a $8,40, aunque retrocedió tres centavos respecto del cierre de la semana pasada. Analistas prevén que seguirá al alza.
El dólar en la plaza informal de cambios cerró en alza este viernes, afectado por compras de divisas de agentes privados en una sesión que tuvo un escaso volumen de negocios. El inicio de mes, con el consiguiente cobro de salarios, dio algo de impulso a la demanda por parte de ahorristas, además de empresas e inversores, que buscaron refugio en la divisa e incentivaron el alza.

La ganancia de ocho centavos o un 1%, a $8,40 por unidad, se produjo en medio de los estrictos controles cambiarios vigentes, después de las recientes sanciones del Banco Central a casas de cambio por irregularidades. También influyeron las expectativas de una aceleración en el ritmo de apreciación del dólar oficial.

De todos modos, el dólar «libre» cedió tres centavos en esta semana corta por los feriados, respecto de los $8,43 del pasado 27 de marzo.

Por momentos la divisa «blue» se llegó a pactar al mediodía a $8,47, aunque luego moderó el repunte, hasta quedar a 35 centavos o un 4% por debajo del precio máximo de $8,75 alcanzado el 20 de marzo último.

Para el economista José Luis Espert, la tendencia del dólar continuará en alza en el recorrido de 2013. «En los últimos dos años, la inflación se ha mantenido en 25% con una economía estancada, se han perdido u$s12 mil millones de reservas y el dólar libre se duplicó: 100 por ciento de crecimiento. La causa de esas tres cosas ha sido una emisión monetaria que no ha cedido de 35-40 por ciento anual y una economía que ha crecido poco y nada en los últimos dos años y nada en los últimos 16 meses», resumió a Infobae.

El mercado de cambios local opera con fuertes restricciones desde hace 17 meses, cuando el Gobierno implementó duros controles para la adquisición de divisas en un intento por frenar la fuga de capitales.

«En Argentina, el férreo cepo cambiario, que no se relajaría, hace que el Banco Central se apropie de todos los dólares provenientes de la liquidación de exportaciones de soja, por lo que con un mercado cambiario totalmente intervenido la oferta de dólares (al público) aumenta solo marginalmente, dejando una demanda insatisfecha», detalló la consultora Economía y Regiones en su informe semanal.

«Por ende, una mayor liquidación de cosecha gruesa sólo podría reducir la brecha cambiaria si el BCRA relajara el cepo y decidiera vender los dólares en el mercado. Por el contrario, en el contexto actual la cotización del paralelo es independiente de la liquidación de la cosecha», acotó la consultora que dirige el economista Alejandro Caldarelli.

El dólar oficial concluyó la semana a $5,14 para la venta, con lo que la brecha que lo separa del dólar «libre» se extendió a 63,4 por ciento. «Esta suba del dólar paralelo y la ampliación de la brecha cambiaria deterioran el nivel de actividad porque alimentan las expectativas devaluatorias y posponen las decisiones de consumo e inversión, afectando negativamente la demanda agregada y el nivel de actividad», advirtió la consultora Economía y Regiones.

El tipo de cambio llamado «contado con liquidación», que permite obtener dólares libres de las restricciones del Gobierno a través de la venta fuera del país de activos locales como acciones o bonos, convalidó un valor de $8,42 por dólar.

Por su parte, el dólar interbancario o mayorista, cuya liquidez es regulada por las intervenciones del Banco Central, se mantuvo sin cambios, en un rango de 5,1325/5,135 pesos. La autoridad monetaria adquirió unos u$s50 millones para sumar a sus reservas.

Caída de reservas

Los activos del Banco Central continúan en senda de franca baja en lo transcurrido del año, período en el que restaron u$s2.897 millones o 6,7%, hasta los 40.411 millones de dólares.

Varios factores confluyen en esta constante pérdida de activos. La principal es la salida de depósitos privados y públicos del sistema financiero, que representa el 50% de esta caída. Por otra parte, incide el pago de deuda soberana con reservas de la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont. Esta semana se pagaron vencimientos de Boden 15 y la semana pasada se cancelaron bonos Par.

«Factores exógenos y endógenos introdujeron miedos y corridas que, literalmente, ‘se llevaron puesto’ al proceso de acumulación de reservas internacionales que había funcionado exitosamente entre 2002 y 2007», consideró Gustavo Perilli, director de AMF Economía.

El economista manifestó que los activos hubieran alcanzado los u$s96 mil millones este año, de haber replicado el ritmo de acumulación de otros países de América Latina. «Si bien el BCRA se constituyó en demandante neto de divisas por largos años, luego pasó a constituirse en un definido oferente ‘para calmar la ansiedad'», puntualizó Perilli.

«Cuando se instauró la primera versión del control cambiario en el último trimestre de 2011, la situación ya no era novedosa porque la erosión se estaba produciendo. En consecuencia, la política económica actuó sólo sobre el agravamiento de la situación», completó el experto de AMF Economía.

También se da otro motivo, que no representa fuga de capitales, pero impide al Banco Central reforzar sus reservas y es el exiguo nivel de inversión extranjera, que reduce el ingreso de dólares al país.

«La Argentina figura en el sexto lugar en materia de recepción de inversiones, en la región», señaló el economista Juan Llach. «Cuando hablamos de inversiones extranjeras, puede ser extranjera o nacional. No hay que olvidar que los argentinos tienen en el exterior una enorme cantidad de dinero, estimada en u$s130 mil millones, de manera que la inversión extranjera puede provenir de residentes argentinos», estimó, y añadió que ha «mermado la salida de capitales, porque lógicamente el control de cambios limita la salida».
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