Estuvo escondido en el Paraguay para evadir a la Justicia. Hasta último momento intentó desvincularse del secuestro y asesinato de Diego Peralta (17), ocurrido en 2002. Pero ayer un Tribunal de La Plata lo condenó a casi 30 años de prisión. Carlos Ramón “El Pipi” Garzón (40) era uno de los integrantes de la banda –otros siete fueron condenados hace dos años– que se llevó al adolescente para pedir rescate, lo mató y luego arrojó su cuerpo en una tosquera de Ezpeleta .
Apenas se escuchó la pena impuesta a Garzón de 29 años, 11 meses y 27 días de prisión , en la sala de audiencias del Tribunal Federal N° 1 de La Plata hubo aplausos de los familiares del joven asesinado y Emilse Peralta –la madre de Diego– prometió “ir por más”. La mujer asegura que todavía hay otros policías bonaerenses sospechosos por una “mala investigación del caso”.
“Yo vivo y muero cada día por el atroz asesinato de mi hijo y nunca bajé los brazos ”, dijo Emilse.
Antes de que se lo llevaran esposado, por un minuto Garzón levantó la mirada para decir “ustedes están aplaudiendo una injusticia” . Es que en su declaración el hombre negó en todo momento su participación en el secuestro y homicidio. Dijo que en la fecha en que se llevaron al muchacho no se encontraba en el país.
Durante el proceso oral y público, Garzón y sus cómplices también fueron juzgados por el robo del Volkswagen Senda que utilizaron para secuestrar a Peralta. Por ese delito se aplicaron penas de entre 6 y ocho años.
El 5 de julio de 2002, Diego Peralta salió de su casa en la localidad de El Jagüel para ir al colegio privado donde cursaba el secundario. A pocas cuadras del lugar, el remís en el que viajaba fue interceptado por los secuestradores. El joven fue llevado a una vivienda ubicada en el barrio Plátanos de Berazategui. Allí le dieron drogas para adormecerlo y le exigieron a su familia un rescate de 200.000 dólares a cambio de su liberación.
Luego de varios días lo asesinaron a puñaladas, y el cadáver fue arrojado en una tosquera de Ezpeleta atado con un hierro. El padre del muchacho había pagado un rescate de 9.000 pesos y 2.000 dólares. Los investigadores hallaron el cuerpo sumergido el 12 de agosto de ese año.
En junio de 2008 se realizó el primer juicio por el caso. Entonces fueron condenados a prisión perpetua Marcelo “Chelo” Cejas, Julio César Rotella, David “Chaca” Pereyra, Rosa “La Gorda Rosita” Pistillo y Enrique Báez. También Lauro Shimabukuru recibió una pena de 10 años y José Pablo García resultó sentenciado a cinco años de prisión.
Entonces Garzón se encontraba prófugo. Recién en 2004 fue detenido en Paraguay y la justicia de ese país lo extraditó a la Argentina tres años después. Por los plazos procesales no pudo ser juzgado con el resto de la banda en el primer juicio.
Ayer se especulaba con que el particular monto de la pena impuesta –29 años, 11 meses y 27 días– tenía que ver con una condición en la extradición otorgada por Paraguay, donde un delito como el imputado a Garzón no podría ser penado a penas de 30 años o superiores. La incógnita se develará el 6 de diciembre próximo, cuando el tribunal dé a conocer los argumentos de su sentencia.
Fuente: Clarín