Una mujer admitió ser adicta a la sangre humana

Michelle lleva más de una década abocada a consumir plaquetas, tanto de animales como de sus amigos, amantes y otras «víctimas» ocasionales.
Una mujer de la ciudad estadounidense de Lancaster, en California, reveló esta semana la aterradora adicción que mantiene desde hace más de 10 años: le gusta consumir sangre, y en especial la humana. «Es tan importante como el agua», expresó

Michelle, de 29 años, aseguró que toma hasta 36 litros de sangre de cerdo por semana, pero nada logra reemplazar a las plaquetas de origen humano. «No quiero categorizame como ‘vampiresa’, soy simplemente alguien a quien le gusta la sangre», expresó en el programa «My strange adiction».

«Tomo tanta sangre humana como puedo. Cada uno tiene su sabor, su propio gusto. Hay una gran diferencia entre tomar la sangre de un hombre y la de una mujer», aseguró Michelle. «La de los hombres, para mí, siempre fue más espesa», convino.

Michelle explicó que no pretende andar por la vida pidiéndole a la gente su sangre, por lo que se conforma con conservar frascos de plaquetas porcinas en el freezer. Sino, puede recurrir a sus amigos.

«Siempre me aseguro de que sea de alguien cercano a mí. Alguien a quien yo considere mi amigo, compañero o amante», explicó sobre sus «víctimas humanas», a las que «ordeña» en los codos, brazos y piernas. «No voy al cuello porque es un cliché», aseguró.

Por ejemplo, un amigo la acompaña en su extraño hábito. «Cuando me corto, el dolor no me molesta. Me preocupa más cómo voy a quedar después de alimentarla», confesó Johnny, un conocido de Michelle que le permite a la mujer tomar su sangre al menos una vez por semana por un lapso de entre 30 segundos y 5 minutos.

«Me gusta cocinar con sangre, hacer sopa, y cuando me preparo un Bloody Mary le pongo vodka, salsa picante y le añado el toque final: sangre», confesó la mujer, quien trabaja como tatuadora.

Fuente: http://www.minutouno.com/notas/