El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió hoy un comunicado en que condenó el atentado suicida cometido en la capital de Siria en que murieron más de 40 personas, incluido un sacerdote sunita.
“Condenamos decididamente ese abominable crimen terrorista. Expresamos nuestras condolencias a todos los musulmanes, a los dirigentes y al pueblo de Siria, a los familiares y los amigos de las víctimas mortales y deseamos la más rápida convalecencia a los heridos”, dice el documento.
El atentado se produjo en la mezquita de Al Imán, en la parte central de Damasco, en la noche del jueves. Un kamikaze activó el explosivo mientras allí predicaba el teólogo sunita Mohamed Saeed Ramadan al Bouti. Hasta el momento ningún grupo rebelde de Siria ha reivindicado la autoría de ese crimen que causó 42 muertos y 84 heridos.
“No cabe duda alguna respecto a las fuerzas que están tras los asesinatos de las personalidades religiosas musulmanas que actúan desde posiciones de tolerancia y patriotismo”, indicó la cancillería rusa, señalando que una de tales personas fue Al Bouti conocido por su apoyo al presidente de Siria, Bashar Asad. El sacerdote censuraba el terrorismo y la violencia en los sermones que leía en la televisión nacional.
Siria vive desde marzo de 2011 un violento conflicto armado entre el Gobierno y la oposición, apoyada y financiada por países occidentales y monarquías del Golfo Pérsico. Según la ONU, unas 70.000 personas murieron y cerca de un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
Damasco afirma que varios grupos armados de la oposición están en contacto directo con la red terrorista internacional Al Qaeda.
sp.ria.ru