Cristina, el Papa y la broma del beso (¿en la mejilla de Judas?)

1ERA REUNIÓN.

«Dios no se cansa jamás de perdonar, pero nosotros a veces nos cansamos de pedir perdón». Fue el primer Angelus del Papa, que hoy recibe a la mandataria Cristina Fernández, quien le evadió 14 pedidos de encuentros como «Jorge Bergoglio». No es una visita formal sino apenas un «gesto de cortesía», suficiente para que la mandataria aproveche la situación para doblegar la soberbia e ir por su perdón… (aunque más no sea un llamado de las legislativas 2013).

La presidente argentina, Cristina Fernández, es desde hoy la primera jefa de Estado recibida por el Papa Francisco, informó el Vaticano.

Ambos han mantenido un coloquio de unos 20 minutos en la casa de Santa Marta; luego, el Papa ha saludado a los miembros del séquito de la presidente.

Según se pudo ver en imágenes difundidas por ‘C5N’, Bergoglio saludó cálidamente a la jefa del Estado, quien le regaló un equipo de mate. La mandataria también recibió obsequios del sumo pontífice.

La mandataria le presentó, además, al canciller Héctor Timerman, al embajador ante el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, y al el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Soccimarro, entre otros.

La mandataria, con tono de humor, remarcó que «nunca» había sido besada por «un Papa».

En estos momentos el Santo Padre y la Presidente están compartiendo el almuerzo. Lo confirmó en conferencia de prensa Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.
Según dijo Lombardi a la agencia ‘Efe’, se considera el encuentro como un «gesto de cortesía y afecto» hacia la jefa de Estado y al pueblo argentino, de donde procede el Papa.

El portavoz subrayó que no se trata de una visita formal o de Estado, sino un gesto de cortesía, de cariño hacia su tierra argentina.

El encuentro se produce en la residencia Santa Marta, lugar que habita el Santo Padre hasta que se reacondicione el albergue oficial destinado a los papas.

La presidente argentina salió del hotel Eden, en que se aloja desde ayer en Roma, para dirigirse al vaticano.

Se trata de la primera reunión de Jorge Bergoglio con un jefe de estado tras su elección como Papa. Luego, mantendrá un encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

Pero también es el primer encuentro bilateral, en muchos años de distanciamiento.

La relación entre la Iglesia y el gobierno kirchnerista se manejó siempre por estrictos canales «institucionales», pero tomó visos de enfrentamiento en marzo de 2005, cuando Néstor Kirchner echó a monseñor Antonio Baseotto del Obispado Castrense.

Kirchner y Bergoglio mantuvieron sólo un encuentro formal en agosto de 2004, además de otros dos ocasionales en 2006.

Con Cristina Fernández, la relación no fue tan tensa, pero varios intentos de acercamiento se vieron morigerados tras mantener diferencias notables respecto de la legalización del matrimonio para personas del mismo sexo, entre otros temas clave.

En efecto, la última audiencia en privado entre Fernández y Bergoglio tuvo lugar en 2010.

Ahora, en este marco extraordinario, el Gobierno dispone de una nueva chance de recuperar la relación con la Iglesia.

Según informó el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, no habrá un comunicado conjunto tras el almuerzo que comparten Francisco y la mandataria.

Tras el encuentro, la jefa del Estado se reunirá con la prensa, alrededor de las 13.30 locales en el hotel en que se aloja para conversar sobre la reunión con el ex arzobispo de Buenos Aires elegido Papa el 13 de marzo pasado.