«El Papa debe ser un pastor y un profeta que impulse cambios»

«El Pontífice deberá ser un gran comunicador capaz de construir puentes con el mundo».
El cónclave en el que se elegirá al sucesor de Benedicto XVI en el Trono de San Pedro comienza mañana en el Vaticano. El padre Raúl Biord Castillo, vicario provincial de los Salesianos en Venezuela y doctor en Teología, asegura que «el próximo Papa deberá ser un pastor: párroco del mundo entero, comprometido con la evangelización de la nueva cultura; un profeta… rector de la Iglesia que logre impulsar los cambios requeridos, renovar estructuras que no favorezcan la transmisión de la fe».

-¿De qué se tratan las reuniones preliminares al Cónclave?

-Ante todo son momentos para la reflexión y la oración: el padre Raniero Cantalamessa y el cardenal Prosper Grech, eclesiásticos de clara doctrina y autoridad moral, han predicado dos meditaciones sobre los problemas de la Iglesia y la elección del nuevo Pontífice. Son además la ocasión para tratar de la situación de la Iglesia universal. Dada la procedencia de tantos países, se aportan las fortalezas de las iglesias particulares, pero también se señalan las dificultades y problemas que el nuevo Pontífice deberá afrontar. Cada cardenal puede expresar su opinión, pedir explicaciones y hacer propuestas. El padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, ha dado a conocer las temáticas de estas reuniones: el gran tema es la Iglesia en el mundo de hoy; la nueva evangelización; la Santa Sede, los dicasterios y su relación con los episcopados; el perfil del nuevo Papa; el diálogo ecuménico; la misión de la caridad en la Iglesia; los grandes desafíos en las diversos países. En síntesis: se trata de un discernimiento fraterno en el Espíritu.

-¿Cómo se desarrolla el cónclave? ¿Cuáles son los parámetros para que se dé inicio a este proceso?

-Se inicia con la celebración de la Santa Misa Pro eligendo Romano Pontifice en la basílica de San Pedro, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio el día martes 12. Por la tarde de ese mismo día, se da inicio al cónclave. Desde la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, los cardenales electores en hábito coral (de color rojo) irán en solemne procesión a la Capilla Sixtina, sede del desarrollo de la elección, invocando con el canto del Veni Creator la asistencia del Espíritu Santo. Los parámetros para la elección están establecidos en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, sobre la vacante de la Sede Apostólica y la elección del Romano Pontífice, promulgada por Juan Pablo II en 1996, con los ajustes del reciente motu proprio de Benedicto XVI. Llegados los cardenales electores a la Capilla Sixtina, emitirán el juramento de obrar con libertad, recta intención y la obligación de guardar el secreto, todo esto por el bien de la Iglesia universal. Después que haya prestado juramento el último de los cardenales electores, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias pronuncia el extra omnes, todos los ajenos al cónclave deben salir, se cierran las puertas e inicia entonces el con-clavis.

-¿Cómo se lleva a cabo el proceso de escrutinio?

-La tarde del martes 12 se tendrá un solo escrutinio; en los días sucesivos se deben realizar dos votaciones tanto en la mañana como en la tarde. El procedimiento del escrutinio se desarrolla en tres fases: la primera es la distribución de las papeletas, la extracción por sorteo de tres escrutadores, de tres encargados de recoger los votos de los enfermos y de tres revisores. La papeleta, de forma rectangular, lleva escrita en la mitad superior las palabras: Eligo in Summum Pontificem, mientras que en la mitad inferior se deja espacio para escribir el nombre del elegido. La compilación de las papeletas se hace de modo secreto. La segunda fase comprende: la introducción de las papeletas en la urna apropiada; la mezcla y el recuento de las mismas; el escrutinio de los votos. Cada cardenal, después de haber escrito y doblado la papeleta, la lleva al altar y pronuncia en voz: «Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido.» Sigue después la última fase, llamada también post-escrutinio: el recuento de los votos, su control y la quema de las papeletas. Para la elección válida del Romano Pontífice se requieren dos tercios de los votos de los electores presentes.

-¿Qué características debe tener el próximo Papa?

-El ministerio petrino está configurado por el triple oficio de Cristo: sacerdote, profeta y rey. El próximo Papa deberá ser un pastor: párroco del mundo entero, comprometido con la evangelización de la nueva cultura; un profeta: maestro que proclame de la verdad y la alegría de la salvación, siguiendo el magisterio de la tradición eclesial y en especial el de los últimos Papas; un líder: rector de la Iglesia que logre impulsar los cambios requeridos, renovar estructuras que no favorezcan la transmisión de la fe. Si la Iglesia es sacramento de comunión, el Pontífice deberá ser un gran comunicador capaz de construir puentes (pontifex) con el mundo, con las culturas, con los jóvenes, con todos. Pero sobre todo, un hombre de Dios: que lo haga presente con su palabra y su testimonio.

-¿Qué retos deberá afrontar el nuevo Vicario de Cristo?

-1. La nueva evangelización: ha sido el tema del reciente sínodo, y al nuevo Papa tocará la elaboración de la exhortación post-sinodal. Una Iglesia que no evangeliza, cerrada en sus templos, que no busca a los alejados, ha perdido mística discipular e impulso misionero, es menos Iglesia.

2. La reforma de la curia: varios cardenales han expresado la necesidad de estructuras más pastorales, más cercanas a las iglesias locales para fortalecer la colegialidad, la cercanía, la comprensión de las diferentes situaciones. Esto pasa también por una mayor internalización del colegio cardenalicio y de los que prestan servicios en la curia.

-En cuanto a los rumores negativos en los que se liga al Vaticano y a los sacerdotes ¿Cómo considera que deberá el próximo Papa deberá enfrentarlo?

-El papa Benedicto XVI nos deja un gran legado teológico-pastoral que servirá de guía y orientación para los próximos años. Ha sido muy valiente al presentar su renuncia. Probablemente este gesto profético cambiará más a la Iglesia que todas sus palabras. Como él mismo lo ha dicho: ya no tiene ni las fuerzas ni la edad para ejercer adecuadamente el ministerio petrino, vale a decir, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio en un mundo sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe.

En estos años ha afrontando los problemas con audacia y claridad como un servicio a la verdad y a la justicia. Esto significa que el nuevo Papa seguirá este camino ya abierto: diálogo con la cultura y con el mundo, reforma eclesial, purificación de situaciones, tolerancia cero, transparencia en todo… Ojalá todas las instituciones, y no sólo la Iglesia Católica sometida a una campaña de difamación mediática, actuaran de la misma forma con valentía y compromiso.

-¿Cómo estos rumores podrían afectar a los feligreses y a la religión?

-Me impresiona que la renuncia del Papa, la sede vacante y el conclave son hoy la noticia en todo el mundo. Esto significa que la Iglesia católica es punto de referencia para creyentes y no creyentes. Más allá de las críticas, de las debilidades y problemas, todos esperan mucho de la Iglesia, siguen con interés esos acontecimientos y muchos ofrecen también sus oraciones por la Iglesia y por el nuevo Papa. Gracias a los medios de comunicación por los espacios concedidos, y ayúdennos a seguir transmitiendo la «Buena Noticia» de Jesús y «las buenas noticias» de fe, esperanza y caridad de sus seguidores.

-¿Qué significa la fumata blanca?

-Inmediatamente después de la revisión de los votos, antes de que los cardenales electores abandonen la Capilla Sixtina, todas las papeletas son quemadas por los escrutadores. En el caso de que se debiera proceder inmediatamente a una segunda votación, las papeletas de la primera votación se queman sólo al final de la mañana o de la tarde, junto con las de la segunda votación. Realizada la elección canónicamente, el primero de los cardenales por orden y antigüedad, pide el consentimiento del elegido con las siguientes palabras: «¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?» Y, una vez recibido el consentimiento, le pregunta: «¿Cómo quieres ser llamado?». Según una antigua tradición, la «fumata blanca» es el primer anuncio al exterior de la Capilla Sixtina, a los fieles congregados en la plaza San Pedro, de la gran alegría que pronto será anunciada desde el balcón Habemus Papam.

-Según usted ¿quién podría ser el próximo Santo Padre?

-Hay un proverbio que dice que al cónclave «quien entra Papa, sale cardenal». El Espíritu nos puede dar una sorpresa: sus designios a menudo no corresponden a los criterios humanos, ni a las apuestas de los medios. El próximo Papa será aquel que el Espíritu Santo nos quiera regalar.
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