Un hecho insólito ocurrió esta mañana en el Aeroparque porteño. Cuando los jugadores de Palmeiras se disponían a volver para Brasil luego de la agónica derrota ante Tigre por la Copa Libertadores, un grupo de barrabravas del club comenzó a atacarlos.
Todo estaba tranquilo, hasta que este grupo de 12 personas comenzó con los ataques. Volaron piñas, botellas y vasos de un bar cercano, que sembraron pánico entre quienes esperaban para tomar su vuelo. El arquero de Palemeiras, Fernando Prass, finalizó con un corte en la cabeza.
La relación entre el plantel del Palmeiras y la hinchada no es buena. A fin de año pasado el equipo descendió a la segunda división y desde allí todo fue caótico. Los jugadores son hostigados por la calle y repudiados en la cancha, al punto que varios ya le plantearon a la dirigencia su deseo de abandonar la institución cansados del mal clima que se vive.
Fuente: Ambito