Pistorius, cada vez más complicado

El fiscal del juicio acusó al atleta de «asesinato premeditado»; si se comprueba, su castigo será cadena perpetua; el abogado del deportista insiste en que se trató de una confusión con un ladrón.
PRETORIA.- «No hay explicación posible que apoye su versión de que era un ladrón.» El fiscal Gerrie Nel no tiene dudas sobre el caso Pistorius: «Asesinato premeditado», acusó respecto de la investigación de la muerte de Reeva Steenkamp, la novia del atleta, que murió al recibir cuatro balazos en la casa del deportista. El cargo de asesinato premeditado tiene una sentencia obligatoria de cadena perpetua en Sudáfrica.

El fiscal Nel aseguró que Pistorius disparó cuatro tiros contra una «mujer inocente y desarmada», tres de ellos a través de la puerta cerrada del baño. Según su teoría, el atleta «se armó», se colocó sus prótesis, caminó siete metros hasta el baño y disparó. Al parecer, la puerta de esa habitación se cerró en ese momento. Según Nel, la novia del atleta estaba en la lujosa vivienda de Pistorius desde la noche anterior a su muerte, a diferencia de la versión inicial, que decía que la confundió con un ladrón porque entró en la madrugada de San Valentín para darle una sorpresa.

Pistorius escuchó las palabras del fiscal con la cabeza entre las manos. En la declaración leída por su abogado durante la audiencia de fianza, el atleta afirmó que se sintió vulnerable debido a que no tenía sus prótesis cuando disparó contra una puerta de un cuarto de baño cerrada con seguro, y que después se dio cuenta de que Steenkamp no estaba en su cama. «Sentí horror y miedo», relató Pistorius, y agregó que entonces se puso sus prótesis, intentó derribar la puerta y finalmente la forzó con un bate de cricket para encontrar a Steenkamp baleada dentro del baño. Dijo que la cargó y bajó las escaleras a toda prisa para buscar ayuda médica, pero ya era muy tarde.

«Ella murió en mis brazos», indicó Pistorius. «¿Fue a matarla o fue a sacarla?», se preguntó Barry Roux, abogado del atleta, al referirse a la puerta dañada. «Declaramos que esto no es un asesinato», agregó. El abogado dijo que el Estado no ha presentado pruebas de que la pareja hubiera tenido una pelea ni ha ofrecido un motivo para el crimen. El fiscal Nel no se inmutó: «El motivo es: «Quiero matar». Ella no podía ir a ningún lado. No podía escapar -planteó Nel-. Tiene que haber sido espantoso.»

El juez Desmond Nair determinó que Pistorius debe enfrentar los requisitos de fianza más estrictos contemplados en la legislación sudafricana. Eso significa que sus abogados deben ofrecer razones «excepcionales» para que quede en libertad bajo fianza -pasado mañana se decidirá si se le concede ese beneficio- mientras espera el juicio.

Los exabruptos emocionales de Pistorius se revivieron en la audiencia, como había sucedido el viernes. A tal punto que Nair paró el proceso cuando Pistorius sollozaba mientras Roux leía las declaraciones del deportista, que describía cómo Steenkamp le había comprado un regalo por el Día de San Valentín, pero no lo dejó abrirlo en la víspera. «Mantenga la compostura -dijo el juez-. Tiene que controlarse.» Con voz temblorosa, Pistorius respondió: «Sí, su excelencia». Fuera del tribunal, decenas de mujeres gritaban contra la violencia doméstica y portaban carteles llamando a que se le negase la fianza a Pistorius. «Pistorius debe pudrirse en la cárcel», decía uno.

Mientras, circulaba otra conjetura sobre los presuntos motivos de Pistorius para matar a su novia: su supuesta furia por la relación de Reeva con Francois Hougaard, jugador de los Springboks, que conocía a la víctima desde antes de su vínculo con Pistorius. Ayer, el cuerpo de Steenkamp fue cremado en una ceremonia en Port Elizabeth, a la que Hougaard asistió.

EN ACUSACIÓN Y EN DEFENSA

Las reacciones de los involucrados en el caso Pistorius

«No hay explicación posible que apoye su versión de que era un ladrón. Pistorius disparó contra una mujer inocente y desarmada»
GERRIE NEL
Fiscal del juicio
«Pensé que alguien había entrado en mi casa y estaba muy asustado para encender las luces. Estaba oscuro y pensé que Reeva estaba en la cama»
OSCAR PISTORIOUS
Acusado de asesinato
«Estoy conmocionado por esto. Pero tenemos a tantas estrellas en ascenso que éste no será un problema para el Comité Internacional»
PHILIP CRAVEN
Presidente del COI
«Tiene que ir a la cárcel. És un peligro para el público. Va a ser un peligro para los testigos. Ya demostró lo peligroso que puede ser»
GAVIN VENTER
Allegado a la víctima

Agencias AFP y DPA