El Vaticano ha adelantado que el cónclave para la elección del sucesor del Papa Benedicto XVI podría celebrarse antes del 15/03, siempre y cuando se encuentren en Roma un número suficiente de cardenales. Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, ha asegurado que las reglas de la Iglesia Católica, por las que se rige el cónclave, deben ser «interpretadas» de forma diferente porque la renuncia del Papa es un hecho único (es renuncia y no muerte).
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Vaticano dijo que el cónclave de cardenales que elegirá al sucesor de Benedicto XVI podría adelantar su fecha y producirse antes del día planeado, el 15/03.
Las reglas actuales requieren de un período de espera de al menos 15 días después de que el puesto quede vacante pero un portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, afirmó que esto es algo abierto a interpretaciones.
Lombardi afirmó que ya que los cardenales ya saben que el pontificado terminará el 28/02, tienen tiempo suficiente para preparar su viaje a Roma.
Benedicto XVI tomó a todo el mundo por sorpresa el lunes 11/02, al anunciar que dejaría su cargo.
«Tras examinar repetidamente mi conciencia antes Dios, he llegado a la certidumbre de que mi fortaleza, debido a la avanzada edad, no es adecuada para el ejercicio del ministerio», señaló un documento firmado por el pontífice.
Benedicto XVI es el 1er. Papa que renuncia en los últimos 600 años.
El biógrafo
Buscando ‘calmar las aguas’ el Vaticano puso en circulación al biógrafo oficial del papa Benedicto XVI y autor del libro-entrevista Luz del Mundo, el alemán Peter Seewald.
Él es un ‘hombre de la Casa vaticana’ y afirma, según el semanario Focus, de Berlín, que Joseph Ratzinger estaba «agotado desde hacía tiempo», negando así que su renuncia tenga que ver con el denominado ‘escándalo Vatileaks’.
Hace ya 10 semanas, Benedicto XVI dijo: «No puede esperarse mucho más de mí», según indica Seewakd, quien se reunió repetidamente con el Papa en el Vaticano.
La última de estas ocasiones fue hace 10 semanas, en que al parecer Ratzinger respondió a la pregunta de su biógrafo acerca de qué más podía esperarse de su pontificado con un «¿De mí? No mucho. Soy un hombre anciano, las fuerzas me abandonan. Creo que basta con lo que hice hasta ahora».
Seewald declaró a Focus que nunca hasta entonces había visto a Benedicto XVI tan agotado y que su 3er. libro sobre Jesucristo fue completado «con sus últimas fuerzas».
Sin embargo, el vocero del Papa, Lombardi, ha negado en forma reiterada que el Papa deje su cargo por problemas de salud.
No hay una información uniforme.
Según Seewald, en su conversación de hora y media en Castelgandolfo con el Papa, en agosto, él «para nada parecía en una desesperación» por el Vatileaks.
Y que para el Papa estaba claro que en la investigación del asunto debía «preservarse la independencia de la Justicia».
Maciel
Los archivos revelados en el Vatileaks dan cuenta de sospechas de corrupción en las licitaciones inmobiliarias del Vaticano, manejos financieros irregulares en el Banco Vaticano e incluso de un supuesto y disparatado complot para asesinar a Benedicto XVI.
Los expertos coincidieron siempre que detrás de la fuga de documentos existía una guerra palaciega en el Vaticano. Al parecer, las filtraciones fueron parte de una “rebelión de monseñores” contra Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano y mano derecha de Joseph Ratzinger.
Las fuentes vaticanas consultadas por los especialistas sospechan que detrás de la embestida está la mano de Angelo Sodano, un influyente veterano diplomático que antecedió a Bertone en su cargo y sirvió a Juan Pablo II durante más de 15 años.
Unos dicen que Bertone avanzó con investigaciones incómodas para algunos miembros de la “vieja guardia” de la Curia romana.
‘El caso Maciel’ habría sido el detonante. Benedicto XVI ha admitido en el libro de Seewald que el caso del fundador de los Legionarios de Cristo, el sacerdote mexicano Marcial Maciel, se afrontó con «lentitud y con mucho retraso».
Maciel era un protegido de Juan Pablo II y de Angelo Sodano. El fundador de los Legionarios fue acusado de abusar sexualmente durante años de seminaristas y sacerdotes de la propia orden, e inclusive tuvo una hija, pero en 2005 Juan Pablo II solo lo recluyó en penitencia en un convento.
Benedicto XVI afirmó que Maciel tenía una existencia «aventurosa, perdida, extraña», pero que el problema sólo comenzó a aparecer a partir del año 2000 y «era necesario tener pruebas ciertas para estar seguros de que las acusaciones tenían fundamento», aunque reconoció la lentitud en todo.
Bertone
Tarcisio Pietro Evasio Bertone es un sacerdote salesiano, amante del fútbol -simpatizante de la Juventus-, a quien en 1995 Juan Pablo II designó como secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (la antigua Inquisición), encabezada entonces por Joseph Ratzinger.
Ya como Benedicto XVI, Ratzinger nombró a Bertone, secretario de Estado, y en 2007, camarlengo (el funcionario que se encarga de administrar los bienes terrenales de la Iglesia Católica cuando no hay Papa).
Tanto el periodista Eric Frattini, autor de «Los cuervos del Vaticano», como el especialista mexicano Bernardo Barranco, afirman que están colisionando 2 grupos vaticanos:
> el de los cardenales europeos designados por Benedicto XVI a instancia de Bertone; y
> el de los «diplomáticos», liderado por Angelo Sodano, quien fue el camarlengo de Juan Pablo II, y quien ha criticado el manejo que tuvo Benedicto XVI de todos los escándalos heredados del equipo Karol Wojtyla-Angelo Sodano.
En diarios italianos se ha mencionado que Solano, en un gesto de desprecio, tardó 16 meses en desalojar sus oficinas en la Santa Sede para permitir el ingreso de Bertone.
Urgente24