Se entregó el comisario que está acusado por el crimen de Mariano Ferreyra

Se trata del comisario mayor Hugo Lompizano, uno de los siete policías federales que están siendo juzgados en los tribunales porteños, acusados de haber liberado la zona. Los jueces del Tribunal Oral Criminal 21 ordenaron su detención luego de que no se presentara en la audiencia de ayer. Los jueces tuvieron que suspender los alegatos para el martes.
Hugo Lompizano, el comisario mayor que está imputado en la causa que investiga el asesinato Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero que fue asesinado en octubre de 2010, se entregó hoy ante la Policía Federal.

Según las fuentes, se presentó este mediodía en el departamento central de dicha fuerza, luego de realizar un viaje a la ciudad neuquina de San Martín de los Andes sin autorización.

El pedido de detención fue formulado ayer por el Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº 21, integrado por Horacio Días, Diego Barroetaveña y Carlos Bossi, y a partir de un viaje que el ex policía realizó a dicha ciudad.

Según los voceros, el acusado no pidió autorización y además no se presentó en la lectura de los alegatos. Su abogada alegó que viajó por un problema familiar y que «no tuvo tiempo de avisar».

Ante la ausencia de uno de los principales acusados, el TOC resolvió pedir su detención y postergar la lectura de los alegatos hasta el martes.

El juicio se inició el pasado 5 de agosto y al mismo llegaron detenidos los entonces uno y dos del gremio, José Angel Pedraza y Juan Carlos Fernández, acusados de ser los instigadores del hecho, y otros ocho integrantes de la patota.

El barra Cristian Daniel Favale y el guarda Gabriel Fernando Sánchez están sindicados como presuntos autores de los disparos, mientras que lo demás (Guillermo Armando Uño, Pablo Marcelo Díaz, Jorge Daniel González, Claudio Gustavo Alcorcel, Juan Carlos Pérez y Francisco Salvador Pipitó) están encartados con diversos grados de responsabilidad.

Además, están siendo enjuiciados siete policías por no haberse interpuesto entre los agresores y los agredidos.

El caso ocurrió el 20 de octubre de 2010, cuando una patota que respondía a la cúpula de la Unión Ferroviaria (UF), con la complicidad de funcionarios de la Policía Federal, atacó con armas de fuego a empleados tercerizados de la ex línea Roca y a militantes políticos que respaldaban el reclamo de blanqueo laboral.

Los disparos, a metros del lado porteño del Puente Bosch, causaron la muerte de Ferreyra, militante del Partido Obrero, y además graves heridas a Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Benjamín Pintos.
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