Londres busca bloquear créditos internacionales para la Argentina


Gran Bretaña se sumó al boicot de EEUU en el BID y el Banco Mundial y votará en contra de otorgar préstamos al país. Alegan desconfianza por la «inconducta» financiera y piden al gobierno que demuestre disposición a «cumplir con sus obligaciones».
En línea similar a la adoptada por el gobierno de Barack Obama, David Cameron decidió bloquear los créditos que el gobierno argentino solicite ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) hasta tanto el país revise su «inconducta» financiera internacional, según informó el diario La Nación.

«Esta política se mantendrá sujeta a revisión hasta el momento en que, en el futuro, las acciones del gobierno argentino demuestren que está dispuesto a cumplir con sus obligaciones internacionales», sostuvo la responsable del área de Desarrollo Internacional del gobierno británico, Justine Greening, ante la consulta de legisladores de su partido.

Los argumentos fueron muy parecidos a los que, en septiembre de 2011, presentó la directora de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro norteamericano, Marisa Lago. La novedad, en todo caso, fue que Londres incorporó de forma más detallada los incumplimientos de la Argentina de las obligaciones que le corresponden como miembro del Fondo Monetario Internacional. También cita la sanción de que acaba de ser objeto por la escasa credibilidad de sus estadísticas.

«Los recursos de que disponen el BID y el Banco Mundial para el desarrollo son escasos. Debemos asegurarnos de que se utilicen adecuadamente, pero, a la vista de las recientes actitudes de la Argentina, no estamos seguros de que eso vaya a ser así en el país», sostuvo Greening.

Entre otros puntos, la funcionaria citó los incumplimientos de los fallos arbitrales del Banco Mundial (Ciadi) y la decisión de ignorar las obligaciones que le asisten a la Argentina como parte activa del FMI. Entre ellas, la verificación de los números de su economía, a la que está obligada conforme al procedimiento establecido en el artículo IV del organismo. La Argentina rechaza esa revisión desde 2007, cuando comenzó la objeción a sus estadísticas.

Menciona también la obligación de suministrar información «confiable y veraz», de acuerdo con lo que establece el artículo VIII del mismo reglamento, cuyo incumplimiento le acaba de valer una inédita sanción. «Todo esto mina sustancialmente la posibilidad de evaluar seriamente el otorgamiento de un crédito», sostuvo la autoridad británica. Lo hizo al confirmar el otorgamiento de «instrucciones» a sus representantes en los directorios del BID y del BM para que «voten en contra» de créditos para la Argentina.

Al igual que la política adoptada por Estados Unidos, la única excepción serán los préstamos destinados a dar asistencia a sectores empobrecidos de la población.

Hasta ahora el voto en contra no impidió en ningún caso la aprobación de crédito alguno. Sobre todo, en el BID, donde la Argentina tiene el respaldo de otros países de la región. La cuestión parece más complicada en el BM, donde se viene atrasando la negociación de un nuevo programa.

Otros países han venido votando en contra de los créditos al país. España comenzó a hacerlo poco después de la nacionalización de las acciones de Repsol en la petrolera YPF. También Alemania e Italia han tenido objeciones y votos en contra, pero no como una política explícita.
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