Murió por gripe A una enfermera argentina que había visitado Miami

Contagio y muerte. Contrajo la enfermedad en diciembre en Estados Unidos, donde se registra un brote severo de la influenza. Andrea Gordillo vivía en Carmen de Areco. Una colega suya está en terapia intensiva y nueve pacientes fueron dados de alta.Andrea Gordillo, jefa de enfermería del hospital Virgen del Carmen de la ciudad bonaerense de Carmen de Areco, ubicada a 130 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires, murió ayer al mediodía después de haber permanecido internada varios días a causa de la gripe A.

Gordillo había viajado a Miami en diciembre pasado, donde contrajo la enfermedad y hasta ayer se hallaba internada en terapia intensiva, en estado crítico, en el hospital Rossi de la localidad de La Plata, según confirmaron los ministerios de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires.

La mujer de 39 años, que tenía antecedentes de tabaquismo, ingresó al Rossi el 28 de enero pasado y ayer a las 12.15 sufrió una falla hemodinámica grave, lo cual precipitó su deceso.

La causa de su internación sigue siendo motivo de estudio en el Instituto Malbrán, donde se continúan distintas líneas de investigación bacteriológica, más allá de haber hallado en algunas muestras vestigios del virus de la gripe A.

La otra enfermera internada en el Rossi permanece delicada en la terapia intensiva. Los demás pacientes de Carmen de Areco que precisaron internación por haber contraído un virus respiratorio evolucionaron bien y fueron dados de alta.

Pese a que el ministerio de Salud bonaerense negó días atrás que la gripe A fuera la causa del brote de una aguda infección que afectó a 11 personas en el hospital de Carmen de Areco, el ministerio de Salud de la Nación informó el 2 de febrero último que el genoma viral del virus de la gripe A fue hallado en las muestras de cuatro de los pacientes afectados, que fueron analizadas en el Instituto Malbrán.

«En este momento no hay circulación viral de la enfermedad en la Argentina», había declarado el ministro de Salud, Juan Luis Manzur, al tiempo que precisó que «el primer caso de los ocurridos en el hospital de Carmen de Areco correspondería al de un paciente que ingresó al país con el virus procedente de los Estados Unidos y que contagió a personas con las que tuvo contacto sólo en el ámbito de la terapia intensiva del nosocomio».

Carla Vizzoti, jefa del programa nacional de control de enfermedades inmunoprevenibles, indicó días atrás que «a fines de febrero comenzará la distribución de la nueva vacuna antigripal (que se elabora a partir de los serotipos del virus que actualmente están circulando, diferentes a los del año pasado).

«El caso de Carmen de Areco es un ejemplo de cómo el personal de salud está expuesto al virus y que tiene que protegerse, para no contagiar a los pacientes», precisó.

El ministerio informó que los pacientes afectados por el brote ocurrido en el hospital «no habían recibido la vacuna antigripal».

Además, Luis Crovetto, director de atención primaria de la salud de la provincia de Buenos Aires, dijo que ellos «tenían factores agravantes, como antecedentes de tabaquismo importantes, e incluso una paciente estaba en tratamiento con corticoides, lo que es como estar inmunosuprimido».

El brote en EEUU. En este invierno del hemisferio norte, la gripe A mostró un comportamiento más virulento que el año pasado en distintas regiones norteamericanas.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró en enero en emergencia a la salud pública del Estado ante los brotes de la enfermedad.

Sólo allí se detectaron, hasta mediados de enero pasado, no menos de 20.000 casos de influenza con una cepa distinta que, según los diagnósticos, provoca síntomas más severos y graves que las temporadas anteriores. Desde octubre fallecieron al menos 20 niños en EEUU.

Cuomo calificó esta temporada de gripe como «la peor desde al menos 2009» y defendió que todos los habitantes del estado deben tener acceso a «las vacunas que tan urgentemente necesitan».

La emergencia, precisamente, permite que los farmacéuticos puedan administrar la vacuna a los niños de seis años y a los ancianos y no exclusivamente a los mayores de 18 en edad laboral.

Una pandemia que golpea desde 2009

La gripe A (H1N1) de 2009 es una pandemia causada por una variante del influenzavirus A de origen porcino (subtipo H1N1). Fue conocida como gripe porcina, gripe norteamericana y nueva gripe hasta la denominación actual de gripe A.

Los brotes se producen en los cerdos durante todo el año, con un aumento de la incidencia en otoño e invierno. Aunque los virus son normalmente específicos del cerdo, saltan la barrera y provocan la enfermedad en el hombre.

Los síntomas clínicos son similares a los de la gripe estacional, pero las manifestaciones van desde una infección asintomática hasta una neumonía grave que mata al paciente.

A la pregunta de si se puede comer carne de cerdo, la respuesta es: sí, ya que no existen datos que demuestren que pueda transmitirse en la comida. El virus se destruye a temperaturas de 70º.

Fuente: www.lacapital.com.ar